Almazán: De la inclusividad gatuna a las amenazas de denuncia en los juzgados

El pleno de ayer del Ayuntamiento de Almazán terminó en un fuerte cruce de acusaciones y una amenaza de denuncia entre Jesús Cedazo, actual alcalde, y José Antonio de Miguel, portavoz de la PPSO y líder de la oposición en el Consistorio adnamantino. El primer punto del orden del día, sobre la implantación del protocolo de autorización y gestión de colonias felinas por el método CER, ya había dado de qué hablar, aunque nada podía hacer adivinar el giro de 180 grados que iban a tomar los acontecimientos.

En un tono humorístico, De Miguel recalcó que el documento del protocolo presentado por el equipo de gobierno parecía "una tesis doctoral". Además, apuntó que, al haberse tratado en la comisión de servicios sociales, igualdad y participación ciudadana y al considerar este expediente a los felinos como ciudadanos, debería hablarse de "gatos y gatas", empleando así el lenguaje inclusivo "que tanto les gusta".

Fue después cuando De Miguel manifestó finalmente su malestar por haberse incluido este tema en el pleno y el alcalde estuvo apunto de llamarle al orden. Tras acusar al primer edil de no permitir "hablar de cosas importantes en el pleno, porque ustedes le han quitado todas las competencias" reservando las decisiones importantes para la junta de gobierno local, Cedazo le pidió que no plantease ese argumento "como si hubiese una sospecha de ilegalidad". "Son atribuciones, como otros alcaldes, como otras corporaciones, que se han atribuido a la Junta de Gobierno y a la presidencia", declaró Cedazo, a lo que De Miguel replicó que "no es una cuestión de legalidad, es una cuestión de autoritarismo". Sin embargo, el orden volvió al pleno y la sesión siguió discurriendo con normalidad.

Graves acusaciones

Fue en los esperados ruegos y preguntas cuando José Antonio de Miguel comenzó a pedir explicaciones a la alcaldía sobre una serie de facturas, algo que hizo explotar a Cedazo. "¿Cuánto factura alguna de sus empresas o las de su familia en este Ayuntamiento? Nunca se mete con esas facturas", replicó el primer edil. El ambiente se caldeaba mientras De Miguel respondía que eso no era asunto suyo, al tratarse de contratos firmados por el socialista. "¿Cuántas hay en mi legislatura?", "saque las facturas de esas empresas de la legislatura anterior", respondía el de la PPSO.

Cuando De Miguel dijo a Cedazo que "miente más que habla", el alcalde acusó al líder de la oposición de "repartirse mil euritos por concejal" una vez pasaron las elecciones y antes de que tomara posesión el nuevo equipo de gobierno socialista en 2019. "Eso lo va a tener que certificar, pero en un juzgado", replicó De Miguel, que mantuvo durante el resto de la sesión que tenía "bien tranquila la conciencia de que no se había malversado ni un céntimo en este Ayuntamiento estando nosotros gobernando" y que no se repartió ningún dinero que no correspondiera a esos cargos por trabajo, dietas o asistencias a comisiones. "El método no es el habitual ni el correcto", mantenía Jesús Cedazo, que añadió que el equipo de De Miguel "llevó el Ayuntamiento de manera particular".