La décima feria ganadera de Covaleda tuvo una amplia presencia de ganado vacuno y caballar y mucho público, principalmente en las horas centrales de la jornada. El programa se va asentando tras las ediciones anteriores, con una variedad de actividades en las que destacaron la exhibición de corte de troncos, el esquileo de ovejas o el arrastre con animales, además de la exposición de trabajos artesanos que se ha podido apreciar en el paraje de El Lomo.
Los presentes en el paraje pudieron degustar la paella, al precio de seis euros, y comprobar variedad de productos alimenticios, textil y la forja e imaginación de Justo Herrero.
"Ahora la gente joven no se quiere complicar", destaca el propietario de un rebaño de cabras, de uno de los pocos que hay en la comarca.
Los presentes en El Lomo disfrutaron de actividades como el esquileo, entraron en el recinto de homenaje al pastor y observaron como vecinas y vecinos de Covaleda se ataviaron a la vieja usanza.
El buen tiempo acompañó y favoreció el desarrollo de la cita ganadera anual.