Un incendio devastó este viernes 14 de diciembre la subestación eléctrica del parque eólico Layna-Maranchón sin que hubiera que lamentar ningún tipo de daños personales. El fuego dio comienzo antes de las seis y media de la mañana y en las labores de extinción participaron bomberos del parque comarcal de Almazán y del local de Arcos de Jalón.
Las llamas afectaron a la totalidad del sistema eléctrico y también al cableado subterráneo que porta la corriente producida por los 25 aeoregeneradores de este parque distante 55 kilómetros al sur de la villa adnamantina.
Los bomberos, tras recibir las instrucciones del encargado de dicho parque, que por otro lado es propiedad de Iberdrola, procedieron a sofocar las llamas del recinto cerrado una vez se tenía constancia de que el fluido eléctrico se había cortado, con el fin de evitar accidentes. Así, una vez dentro de las instalaciones, procedieron a abrir las celdas de control para lograr extinguir el fuego. Dichas instalaciones soportan tensiones de 20.000 voltios.
Según señalaron desde el parque de bomberos de Almazán este tipo de fuego debió producirse por el propio funcionamiento de los sistemas, sometidos en ocasiones a altas temperaturas por el alto fluido eléctrico que pasa por ellos, por lo que se descarta que el fuego se haya producido por el intento de robo del cableado de cobre.
En la extinción, que se prolongó a lo largo de casi dos horas, tomaron parte, por un lado, el jefe de bomberos de Almazán con tres voluntarios que se personaron con un vehículo rural pesado, y otros dos efectivos de Arcos de Jalón, con otro vehículo antiincendios.