A punto de coronarse el ecuador de la cosecha, recolectado el 50 por ciento de la superficie de cereal de Soria, hay que destacar los paupérrimos resultados que se están observando en diferentes zonas, con parcelas de cebada en las que apenas se llega a los 200 kilos por hectárea. En total, todos los cultivos no están pasando de los 1.000-1.300 kilos por hectárea de media en ninguna zona.
En Castilla y León, ASAJA confirma que la producción rondará los 3,8 millones de toneladas, lo que significa una caída cercana al 40 por ciento con respecto a la media de los últimos diez años. A día de hoy, las cosechadoras avanzan a buen ritmo por la región, y ya han hecho su trabajo en más de la mitad de la superficie de cereal de Ávila, Segovia, Soria y Valladolid, superan el 40 por ciento en Palencia, Salamanca y Zamora, y están algo más atrasadas lógicamente en las provincias del norte de la región, León y Burgos.
Con el grano en la mano, los ajustes respecto a las estimaciones de producción realizadas a principios de junio son mínimos, y se mantiene la cifra lanzada por ASAJA de 3.803.240 toneladas, un mal dato que está teniendo ya traducción en las lonjas provinciales, con subidas de precio que apenas compensarán las pérdidas productivas de los agricultores por culpa de la sequía y que sin embargo harán daño a los ganaderos a la hora de adquirir alimento para sus animales.
La entrada de las cosechadoras está confirmando los datos recabados por ASAJA que apuntaban un enorme número de hectáreas afectadas por sequía extrema, que en la Comunidad Autónoma podrían superar las 500.000, aunque no todas están aseguradas. Por cultivos, los resultados son pobres para todos, pero especialmente malos en el caso de la cebada.
Una vez más, ASAJA pide que agricultores y ganaderos, así como sus cooperativas, refuercen las relaciones comerciales directas entre particulares, para evitar la entrada de intermediarios que inflen artificialmente los precios de una producción escasa. Igualmente, la OPA recuerda que en años como éste, de escasez de un subproducto como es la paja, es fundamental que se dé preferencia a los ganaderos locales para acceder a ella.