Coincidiendo con el aniversario de la muerte de Antonio Machado este pasado 22 de febrero, la asociación ASDEN ha instado a las instituciones públicas, tanto Ayuntamientos como Diputación, Comunidad autónoma y Administración estatal, para que mantengan los denominados chopos desmochados, árboles centenarios que fueron cortados en su cabeza hace tiempo y que se conservan vivos, sirviendo como un ?testimonio histórico? del paisaje urbano de muchas localidades y también como refugio de muchas especies.
?Volvemos la mirada hacia un monumento que representa lo que hace unas décadas era el recuerdo vivo más machadiano, por no decir único, que teníamos del paso de este insigne escritor por estas tierras. Nos referimos al olmo centenario que crecía junto a la iglesia del Espino, en Soria capital?, dijeron en una nota de prensa.
Los chopos cabeceros, trasmochos, desmochados o chopas son árboles de la especie Populus nigra susbp. nigra, popularmente conocidos como chopo negro autóctono o chopo del país, que se dan en contraposición con otras especies y variedades como el chopo canadiense, lombardo o álamo blanco. Estos ejemplares han sido sometidos ?durante décadas, generaciones e incluso siglos? a una especial ?poda periódica? que tenía como finalidad el aprovechamiento de sus ramas para madera, leña o forraje de una forma que actualmente se conceptuaría como ?sostenible?. Este tipo de poda consiste en que se le corta el ápice o el tronco a cierta altura para que produzca brotes, es decir, se les ?desmocha?, de ahí ese nombre de trasmochos o desmochados.
Así, los ecologistas lamentaron que en la actualidad este tipo de poda y aprovechamiento se ha abandonado, ?pero todavía permanecen en pie estos chopos trasmochos que por lo general tienen grandes dimensiones?, con diámetros que superan el 1,5 metros. ?Baste como referencia que suele ser normal que sea necesario de 4 a 7 personas para abarcar su tronco?, describieron. Además, pusieron su acento en que llegan ?a una elevada edad que puede superar los 300 años? lo que supone ?una curiosa característica, ya que los chopos negros no trasmochados no suelen sobrepasar los cien?, una circunstancia que les da el carácter de? testimonios vivos de la historia de pueblos y paisajes?.
A este respecto, abundaron en que ?incluso permanecen con buen vigor, salud y capacidad de generar madera cuando su interior está hueco y podrido?, algo que afirmaron ?contradice el tópico de que un árbol hueco o podrido en su tronco se va a morir y hay que cortarlo?. Junto a ello, figuraron que ?estos ejemplares generan el hábitat para numerosos animales? siendo sus oquedades ?nido o cubil de rapaces nocturnas, de pequeños carnívoros y sobre todo de murciélagos?, especies consideradas legalmente de interés e incluso protegidas. Es decir estos chopos trasmochos son ?verdaderos museos biológicos, forestales, culturales y de historia?.
Con estas premisas desde Ecologistas en Acción ?hemos llamado la atención pública sobre estos árboles en diversas ocasiones porque habían sido objeto de corta, eliminación o podas improcedentes?. Del mismo modo manifestaron que ?en años anteriores nos hemos dirigido a varias instituciones como son Ayuntamientos, en especial al de Soria capital, a la Diputación y a la Consejería de Fomento y Medioambiente con objeto de que prestasen atención a estos árboles y dentro de su ámbito de gestión adoptasen medidas para impedir su eliminación?, abogando en estas peticiones por fomentar ?su conservación y adecuado aprovechamiento y poda?.
Aquí lamentaron que ?por desgracia, en este año volvemos a tener referencias de la eliminación de chopos trasmochos como es el caso de Aldeaseñor?, donde en mayo pasado ?se cortó gran parte de los chopos trasmochos del entorno de su casco urbano bajo la falsa excusa de que eran árboles viejos y dañados?. Esta decisión supuso una ?pérdida? de un valor paisajístico, cultural y turístico ?irreemplazable?, y habida cuenta ?de que si hubieran aplicado un poda adecuada habrían obtenido un aprovechamiento y habrían conservado esos monumentos vivos?.
En su visión de este asunto, sumaron otros ejemplos como el de Reznos ?donde se pretendió talar los chopos trasmochos de la única ribera con vegetación de ese término municipal?. Tanto aquí como en Aldealseñor, denunciaron que se obró ?con el consentimiento de la Consejería de Fomento y Medioambiente, que en teoría tiene la obligación de conservar estos árboles singulares.?
Y en Soria capital, ya más atrás en el tiempo, en 2011, ?tuvimos el ejemplo de la improcedente poda que se realizó sobre los chopos trasmochos de la Fuente la Teja, que tuvo como consecuencia que se secaran varios ejemplares, sin menoscabo de que se vayan secando otros en sucesivos años?. En este mismo municipio también comprobaron ?cómo los chopos trasmochos que hay en la salida de la carretera de Soria hacia Zaragoza, junto a la protectora de animales, han sido podados de una forma excesiva, sin tener en cuenta el buen y sano desarrollo del árbol, ni el valor estético y turístico? que tienen estos ejemplares. En esta actuación recomendaron que ?en el caso de que sus ramas generasen peligro para la carretera se podrían haber adoptado técnicas de poda más suave e igual de eficaces, preservando el valor de esos chopos?.
Para concluir, desde ASDEN se afianzaron en su ideario basado en la continuación de insistir a los ayuntamientos y en especial a la Consejería de Fomento y Medioambiente, para que ?emitan unas instrucciones técnicas para conservar los chopos trasmochos y fomenten su conservación y adecuado tratamiento?. Actuaciones que por supuesto ?se deben extender a otros árboles de gran porte que están desmochados, especialmente sauces, fresnos y robles?.