Nos situamos en pleno corazón de Soria, en la Calle Aduana Vieja, junto a la Plaza de San Clemente, El Tubo en lenguaje popular. Aquí desde hace un par de meses viene funcionando un establecimiento poco corriente, que ofrece desde productos de Cataluña hasta libros de Portugal, de Iberia, de la península ibérica, que igualmente pueden ser de Asturias, Galicia, Valencia, etc?, pero esto no es vano, porque la pareja de regidores, Rubén y María, se conocieron en Cataluña, y María es portuguesa, de Oporto. Y Rubén es soriano. Sencillamente planearon meticulosamente un establecimiento como en el que estamos. Nos podemos tomar tranquilamente y con buena música un café de las mejores esencias y, al mismo tiempo oír música igualmente especial, así como hojear libros de actualidad o de antiguo y usado? La variedad es grande. Conviene, al pasar por la puerta, y fijarse el viandante que también se ofrece pan y prensa, y puede que no sea un negocio tipo hipermoderno en el sentido de ofrecer productos a destajo, al contrario, aquí el cuidado es la categoría que lo define. Los proveedores han sido escogidos por contacto directo y cuando un producto se acaba, pues se acaba. No rigen leyes de mercado frugales ni de trapisondas, se tiene en cuenta el detalle, cada detalle pensado, cada detalle en su lugar, para presentarnos esa Iberia en la que en el logo propio del local aparece un lince ibérico (especie en peligro de extinción) para mostrarnos que lo ibérico es una hermandad de pueblos con sus peculiaridades culturales, también que esto de lo cultural no es el sentido único, pues este espacio con sus amables servidores (que igual pueden acceder a que se presente un libro de Soria o a que una parejita de amigos, pongamos, se cita allí a tomar un vinito tranquilamente, entre otras cosas), también lo es en el sentido de espacio de culto por algo, que sería lo más deseable y que puede atraer al soriano como al turista.
La artesanía, otro elemento esencial, a considerar especialmente por los ?sacerdotes? de tal lugar. El trato comunicativo, sencillo, directo, sin efectos especiales como pueda serlo en un gran hipermercado, con la afabilidad de María, con su acento portugués, o con la ilustración incluso artística de Rubén. Esto no se ha llevado nunca en Soria, tampoco en el resto de España, y de hacerse un nuevo establecimiento o una franquicia en Oporto, por ejemplo, se adaptaría a la ciudad de Oporto. Aquí está adaptado a Soria y aún no ha terminado porque se acaba de empezar. El esmero milimétrico de la presentación y de la distribución de los productos en los diferentes apartados de Iber Cosas Clase es otro punto a considerar. Ya se dice que aquí el azar en la meticulosidad no es baladí, sino que se hace en concierto del punto de venta todo. Puede usted, señora soriana, comprar ropa de hogar y complementos, o hasta un señor, que igualmente puede escoger entre una Vinoteca o un apartado más específico de pura artesanía, señora o señor, da igual, hay para todos los gustos y sabores y eso sí contando con el saber adquirir de cada uno, en la finura de los productos, o dejarse aconsejar por los regentes. No defraudarán. Y si aquel trato y aquella consideración que se mantenía hace años en las antiguas tiendas de Soria se da, es lo que pretenden María y Rubén. Un pequeño templo comercial en el cual también se puede deleitar en la estancia en el lugar.
Si busca usted, lector, verbigracia, a Pessoa, lo va a tener. Si busca vino de la Ribera del Duero igualmente, son ejemplos. Lo mejor es que allí todo está escogido, seleccionado, y que igualmente se puede escoger y seleccionar, un punto en la época actual de la velocidad y del vértigo y de la cibernética que puede dar pie a descansar un momento en un lugar apacible y con su carisma. Les deseamos a María y a Rubén un futuro próspero, por tener tal iniciativa en Soria, que nadie ha tenido, y porque se mantenga este foco de interés. No hay que ir con prisas en los tiempos modernos, para hacer un gran negocio tipo pelotazo se pueden hacer otras cosas. Aquí prima lo privilegiado en cuanto a la producción lo más auténtica posible de Iberia. Aquí prima la vocación más que la americanización tipo frío de consumo. El trato se le da al cliente en cuanto llega y el cliente se puede fijar que hay mucho de lo cual poder escoger.
?IBERCOSAS CLASE? ES LIBRERÍA GENERAL, LIBRO ANTIGUO Y USADO, VINOTECA, ARTESANÍA, ALIMENTACIÓN, BOUTIQUE TÉ Y CAFÉ, COSMÉTICA NATURAL, ROPA DE HOGAR Y COMPLEMENTOS,
En Calle Aduana Vieja, 4, bajo, portal 1, SORIA.