Con la mejora, se ha recuperado un nuevo espacio de descanso con fuente, bancos y aparcamientos, en un lugar excepcional. Se ha adecentado el entorno de la Cruz de Canto, a las afueras del casco urbano, y a pie de la carretera que va a Purujosa. Se ha mejorado el acceso a la Cruz y se ha adecentado el entorno.
El fin de esta obra, pendiente de los últimos retoques, es ofrecer un nuevo espacio para uso y disfrute de los vecinos, donde se combinan los atractivos naturales y los elementos constructivos como la Cruz de Piedra; así como animar el turismo, facilitando el acceso a una zona con singulares vistas, en la parte del Moncayo más desconocido, la llamada 'Cara Oculta'.