García abandona su actividad sindical en UGT desde la 'rabia' y la 'impotencia' por Norma

Carlos García se refirió a las situaciones complicadas que ha tenido que sufrir, por su actividad sindical con insultos y actitudes amenazantes hacia su persona, e incluso su familia. Ahora, que el proceso llega a su fin, y que los trabajadores ya van a cobrar los despidos, García considera que es el momento de retirarse, una decisión que ya conocía el sindicato UGT.

Carlos García afirmó sentir rabia, por la solución final del mantenimiento de Norma, con la propuesta que lidera la Diputación, que en un primer momento va a crear 30 empleos, siendo duro con CC.OO, por su actitud en todo el proceso.

"Nadie tiene la vergüenza de decir que se ha equivocado", afirmó García, quien dijo "sentir rabia" por la impotencia para denunciar la situación actual. El sindicalista acusó a personas, sindicatos e instituciones "de defender una opción que era mentira" como la de Promociones.

Carlos García recordó que la empresa Dymsa ha puesto en marcha una nueva fábrica en Portugal, "el negocio que tenía que haber funcionado aquí", si no se hubieran opuesto CCOO y el Ayuntamiento, a una propuesta que creaba unos 170 puestos de trabajo y cubría el 70% de las indemnizaciones pendientes.

García se refirió "a los compañeros que han quedado en el camino", y denunció su persecución "en algunos casos con palos, por la fábrica de San Leonardo". García hizo extensible sus lamentos por las fábricas que han cerrado, "en estos años muy duros por culpa de la crisis".

Carlos García manifestó que ahora "quieto no se va a estar", aunque se mostró dispuesto "a mimar a mi mujer y mis hijos, y cuidarme la salud, que es algo que no he hecho nunca". García llevaba 17 años vinculados a UGT con diferentes responsabilidades dentro del organigrama sindical en Soria.

El secretario de organización de MCA-UGT de Castilla y León, César García, manifestó en Soria que "no augura ningún futuro". Para César García, "es una cortina de humo" en un proceso que tuvo su "oportunidad perdida" con la oferta de Dymsa. El representante regional informó "que sólo falta la transferencia" del dinero para hacer frente a las indemnizaciones económicas por parte de la multinacional Jeld Wen, y que se pueden cobrar "ésta o la próxima semana".