De la Casa destaca en Ágreda la riqueza la cerámica árabe de la villa
Carlos de la Casa, académico y doctor en Historia Medieval, ha impartido este sábado 30 de marzo una conferencia en Ágreda que bajo el título ?El Barrio Moro: un barrio de alfareros?, se celebraba dentro de los actos que celebran la rehabilitación del torreón árabe de La Muela. La ponencia se ha desarrollado en el Palacio de Los Castejones.
El que también es hijo adoptivo de la localidad, ha comenzado su ponencia centrando la historia conocida de la Villa de las Tres Culturas, ya en los albores del primer milenio para después centrar su discurso en lo estrictamente referido a la cerámica musulmana, no sin antes referirse a la arquitectura árabe y a la disposición urbana de las calles de la zona conocida popularmente como ?El Barrio?.
Así, ha puesto especial hincapié en un cuenco árabe con citas del Corán para después repasar este tipo de trabajos a partir del siglo XVIII. ?Dentro de la fiabilidad que nos ofrece este tipo de documentación, se puede comprobar la nominación de cuatro trabajadores -Joseph Carrasco, Juan Carrasco y Nicolás y Manuel Martínez- e incluso se nos aportan datos personales de éstos: domicilio, estado civil, número de hijos, beneficios, etc.?, señaló en este tramo de su ponencia, destacando la importancia de estas labores artesanas ya que ?como de 5000 piezas vidriadas que se fabricaban en la provincia por año, 3000 lo eran en este núcleo?. También mencionó que los miles de fragmentos localizados ?nos ponen en contacto directo con la alfarería popular procedente, sin duda alguna, de los hornos del entorno que aprovecharían la vaguada existente para escombreras: no olvidemos que gran parte de las piezas se encuentran sin utilizar y son producto de fallos o defectos de fabricación?, explicó.
A continuación se refirió a la composición de los materiales con los que se obró en la alfarería estudiada, así como las temperaturas de cocción utilizadas, y los procesos de fabricación de las piezas.
Cabe señalar que el ponente, que es además delegado territorial de Cultura en Soria, fue quien bautizó a Ágreda como Villa de las Tres Culturas, aludiendo a los cristianos, árabes y hebreos que convivieron en la localidad de manera pacífica durante varios siglos. Un sobrenombre que fue adoptado oficialmente por el Ayuntamiento, tal y como también refirió De la Casa, en noviembre de 1987.