El Consejo de Gobierno ha declarado la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora en la localidad soriana de Beltejar, Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento, el mismo reconocimiento que le ha concedido a la casa-palacio del Marqués de Vadillo en Tera.
La iglesia de Beltejar es una singular construcción en la que se conservan restos de una primitiva iglesia románica y se encuentra situada en pleno centro del casco urbano, del que forma parte como elemento configurador de la plaza mayor de Beltejar.
Apenas se dispone de información documental sobre esta iglesia. El único dato de su construcción consta en inscripción de la puerta de acceso a la nave: "Año 1752, siendo arcipreste el señor doctor Don Antonio Martínez y Manrique". Además, conserva restos de una primitiva iglesia románica.
El templo es de una sola nave muy estrecha y alargada e interiormente se divide en cuatro tramos, todos ellos de dimensión diferente, separados por pilastras y cubiertos con bóvedas barrocas de perfil rebajado y lunetos.
La cabecera se prolonga y se abre hacia la nave cubierta con bóveda elíptica, de ladrillo, al igual que las de la nave y todas ellas decoradas con yeserías. La portada de acceso es de traza sencilla, formada por arco de medio punto y enmarcado en alfiz.
El atrio se antepone a la portada de la nave, galería cubierta con entrada por su centro, también construida con arco de medio punto y flanqueada por sus dos lados por dos vanos formados por columnas de fuste liso y capitel compuesto, sobre zócalo de piedra. Del lado izquierdo de la galería se ha construido un pequeño hueco adintelado, que también da entrada a la misma y hacia el otro costado, cierra el atrio la sacristía.
Lo más representativo por el exterior es la torre de buena construcción de piedra, con mampostería reforzada en todas las esquinas con sillares. El cuerpo de remate aloja las campanas en dos huecos rematados en arco de medio punto.
La construcción de este cuerpo hacia el exterior es de sillería, siendo el resto de las caras de mampostería como en el resto del edificio. Las cubiertas de las diferentes partes del edificio son de teja árabe y la construida sobre el atrio, muestra su armadura de madera hacia el interior del mismo.
CASA-PALACIO DEL MARQUÉS DE VADILLO
La Casa-Palacio del Marqués de Vadillo está ubicada en la localidad de Tera, al norte de Soria, dentro de la comarca de El Valle, situada en el límite sur de la Reserva Nacional de Cameros, que forman los ríos Tera y Razón. El inmueble está ubicado a las afueras del municipio, rodeada por una cerca que integra el conjunto de edificaciones que conforman el monumento.
Las edificaciones que conforman la Casa-Palacio del Marqués de Vadillo se sitúan al sur del conjunto urbano, separadas por cerca de piedra del resto del municipio. La zona alcanzó un momento económicamente álgido en el siglo XVI, con motivo de las explotaciones ganaderas, llegando a ser Centro de Trashumancia.
La localidad disponía de varias casas nobles o palacios entre los que se encuentra la Casa-Palacio del Marqués de Vadillo, titulo concedido por Felipe V.
El edificio principal es la residencia familiar que se abre hacia el sur por su entrada principal y al norte a un patio con vistas hacia ladera de la margen izquierda del Río Tera.
Se trata de una construcción que se puede encuadrar entre los últimos años del siglo XV y principios del XVI. En el siglo XVIII sufrió interiormente una transformación importante, al convertirlo su propietario en una villa de recreo.
Las demás construcciones son de época posterior al palacio y se desconoce las que puedan ser originales y las que hayan sido modificadas a lo largo de los años. El conjunto de las construcciones se agrupan entorno a varios patios.
Los principales son los que se abren hacia la zona anterior y posterior al edificio residencial del siglo XVI. El resto de los patios agrupan los edificios con edificaciones secundarias con funciones agrícolas o ganaderas.
El acceso al conjunto se lleva a cabo a través de calle-patio que conduce desde la portada norte de la finca hasta el patio de entrada al palacio, recorriendo toda la propiedad de norte a sur.
A uno y otro lado se suceden construcciones de diferentes épocas, que tienen usos de vivienda del servicio, almacenes, establos etc., para las labores ganaderas y agrícolas.
Por el lado opuesto, el conjunto dispone de otra entrada con un carácter más privado. Flanquean las dos entradas al recinto escudos de su propietario y se rematan los cerramientos sobre ellas con almenas. Todas las construcciones son de mampostería de piedra con refuerzo de sillares en huecos y esquinas.