Desde este lunes y durante seis semanas los centros de salud vacunarán contra la gripe y el neumococo

La Consejería de Sanidad ha planteado una serie de acciones de sensibilización y acceso a la vacuna para alcanzar unas coberturas mínimas en las gerencias de Atención Primaria, Especializada y Emergencias de, al menos, el 30% de los trabajadores. El año pasado se logró cerca de un 25% de vacunación entre los profesionales de Sacyl en la región.

Por otro lado, El consejero de Sanidad se ha dirigido a todos los mandos superiores e intermedios resaltando su responsabilidad en la vacunación del personal como medida para proteger su salud, la de los pacientes a los que atienden, así como la de sus propios familiares y allegados. Así, ha hecho referencia a un reciente documento de ?Consenso sobre la vacunación frente a la gripe en el personal sanitario?, avalado por 19 sociedades científicas y asociaciones profesionales, junto con el Consejo General de Enfermería, que concluye con una encarecida recomendación, basada en la evidencia científica, para la vacunación frente a la gripe entre el personal de los centros sanitarios.Del mismo modo, ha apuntado que las previsiones técnicas indican que los picos más altos de incidencia de la gripe se darán a finales de diciembre y comienzos de enero.

Para el caso de los enfermos crónicos, la vacunación les protege ente el agravamiento que pueda provocar la gripe en sus problemas de salud previos. La Junta cuenta con la colaboración de las asociaciones de pacientes crónicos de Castilla y León, cooperación que se amplía a otras alianzas externas con sociedades científicas, colegios profesionales u organizaciones sindicales. En el caso de Soria, la Asociación de familiares de enfermos de Alzheimer facilita el acceso a la vacuna en la propia asociación y Cruz Roja colabora administrándola en el Centro de Atención a Drogodependientes.

Además de estos dos colectivos, la población diana a la que, desde la Junta, se ofrece esta acción preventiva es a personas adultas y niños mayores de seis meses que padezcan enfermedades crónicas (pulmonares, cardíacas, diabéticos, inmunodeprimidos, etc.), así como a personas con discapacidad y/o déficit cognitivo (síndrome de Down, demencias, etc.), por un lado, y también a niños y adolescentes, con edades comprendidas entre los seis y los dieciocho años, que reciban tratamientos prolongados con ácido acetilsalicílico, (aspirina) por la posibilidad de desarrollar el síndrome de Reye tras la gripe. Igualmente también se incluyen personas con obesidad mórbida (índice de masa corporal superior a 40), mujeres embarazadas, en cualquier momento del embarazo, personas institucionalizadas (mayores de seis meses) que residan en instituciones cerradas: centros o instituciones geriátricos y centros de asistencia a enfermos crónicos, disminuidos psíquicos, etc.

Además de las referidas, y del mismo modo, entran en esta relación el personal del Sistema Regional de Salud; Grupos que pueden transmitir la gripe a personas de riesgo tales como trabajadores de centros asistenciales de personas mayores, trabajadores sociales de similar dedicación (atención a crónicos) y cuidadores y convivientes de pacientes de riesgo;servicios esenciales para la comunidad: bomberos, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Protección Civil, etc.); trabajadores de explotaciones ganaderas y mataderos de aves y otros relacionados con el medio ambiente, y por último, personal de Educación, especialmente de guarderías y de centros de Educación Infantil.

En cuanto a la vacunación contra el neumococo, ésta se mantiene para toda la población a partir de los 60 años, para las personas que ingresen en instituciones cerradas y centros geriátricos y para los pacientes que presentes enfermedades crónicas de riesgo (enfermos del corazón, bronquíticos crónicos, diabéticos, etc.) que no hayan sido anteriormente vacunados.

Teniendo en cuenta esta población diana, la previsión en cuanto a las dosis que se van a necesitar por provincia se hace en función del número de habitantes distribuidos por grupos de edad y las dosis administradas en la campaña anterior. Así, Soria dispone de 27.700 dosis de vacunas antigripales. De ellas, 12.900 corresponden a la vacuna de virus fraccionados (FLUARIX), indicadas a menores de 60 años incluidos en grupos de riesgo, población general de 60 a 69 años e institucionalizados menores de 65 años.

Las otras 14.800 restantes son de vacuna con adyuvante (CHIROMAS) con las siguientes que se destinarán a la población general de 70 o más años e institucionalizados de 65 o más años.

Junto con estas, se cuenta con un reservorio 64.450 dosis a nivel central para toda Castilla y León por si se diese alguna incidencia. En cuanto a las vacunas antineumocócicas, hay 1.050 dosis.

López ha recomendado que la vacunación frente a la gripe y al neumococo se haga siempre con cita previa, solicitada por los ciudadanos en su centro de salud y de forma escalonada, a lo largo de las seis semanas de duración. La población podrá recibir las vacunas en su centro de salud o centro sanitario habitual. En los centros para la atención de personas mayores la vacunación se realizará por medio de la red de Atención Primaria en colaboración con el personal sanitario de cada institución. También se podrá vacunar en los centros hospitalarios a enfermos cuyo ingreso coincida con la campaña. El personal sanitario y otros profesionales incluidos en la población diana (trabajadores sociales, policía, etc.) recibirán la vacunación a través de sus centros de trabajo, al igual que otros trabajadores a los que sus mutuas laborales y servicios de prevención laboral les ofrecen la vacuna antigripal.

En cuanto al balance de la anterior campaña en la provincia de Soria, desde la Delegación Territorial de la Junta en Soria indican que 23.883 personas fueron vacunadas frente a la gripe, alcanzándose el 32,15% en la franja de edades entre 60 y 64 años, mientras que en edades igual o superiores a los 65 fue el 73,06%, y en el tramo superior, desde los 75 años en adelante fue del 80,61%.

Por otro lado, en la población institucionalizada se alcanzaron cotas del 93,77%, mientras que la cobertura del personal sanitario en la Comunidad fue del 30,50%