La Guardia Civil de la Comandancia de Soria, detuvo en la madrugada de este sábado 22 de diciembre a nueve personas de origen rumano que formaban una banda dedicada, presuntamente, al robo de hilo de cobre en instalaciones fotovoltaicas e incluso en viviendas, y que habrían actuado por toda la provincia de Soria en los últimos meses. Se les atribuye, en principio, al menos once robos perpetrados en localidades de la Ribera del Duero, comarca de Almazán e incluso en el término municipal de Soria.
La subdelegada del Gobierno, María José Heredia, destacó sobre este operativo que ?la Guardia Civil llevaba mucho tiempo detrás de desarticular a esta banda de la que se tenían datos pero faltaban pruebas concluyentes que ahora sí creemos que se aportan después de esta brillante operación de guardias civiles de El Burgo de Osma, San Esteban de Gormaz y Langa de Duero, con el apoyo del resto de la Comandancia?
Por este motivo, la subdelegada ha trasladado al teniente coronel jefe de la Comandancia de Soria su felicitación ?no solo por esta actuación concreta sino por la labor que día a día desarrolla la Guardia Civil para preservar la seguridad en una provincia tan extensa, con tantos núcleos de población y con muy pocos habitantes. Precisamente, en muchos de los casos desentrañados ahora, en eso se amparaba esta banda para perpetrar sus robos?.
La operación de la Guardia Civil de El Burgo de Osma, San Esteban de Gormaz y Langa de Duero culminó sobre las 3:45 horas de la madrugada de ayer con la detención de 9 personas de origen rumano, 3 de los cuales son menores. Todos ellos vivían en los asentamientos ilegales conocidos como Cañada Real en Madrid, que nacen en la población de Coslada. Para perpetrar sus robos, se desplazaban en vehículos hasta la provincia de Soria.
La operación se enmarca en la serie de controles realizados por la Guardia Civil para descubrir a los autores de los robos que últimamente estaban proliferando no solo en Soria sino también en otras provincias limítrofes de esta y de otras comunidades autónomas. Generalmente, los autores de estas infracciones penales entraban en instalaciones industriales de todo tipo, sobre todo en plantas fotovoltaicas de cable de cobre. Pero también robaban en viviendas particulares de donde se llevaban enseres y chatarra.
Uno de los dispositivos montados en la N-122 divisó un grupo de tres vehículos de alta gama, concretamente de la marca Audi, que infundieron sospechas al sargento que estaba al frente de la patrulla. Se inició una pequeña persecución que terminó cuatro kilómetros después cuando se logró interceptar a los vehículos sospechosos en el término municipal de Langa de Duero.
En total, viajaban en ellos los 9 detenidos, todos ellos varones. Tras una inspección minuciosa de los tres turismos se descubrió que llevaban ocultos en el compartimiento del motor, bajo el capó, diversa herramienta de corte de chapa y cable, con desperfectos, producidos seguramente por quemaduras de descargas eléctricas. Así mismo se pudo comprobar que llevaban mucha ropa de abrigo puesta, como doble pantalón, doble chaqueta, gorros para la cabeza, y guantes de trabajo, con el objeto, supuestamente, de protegerse de descargas eléctricas en las instalaciones que presuntamente robaban. Se encontraron también bolsas en las que había carne, pescado y salchichas. Se sospecha que estos alimentos los usaban para distraer a perros de vigilancia de las propiedades que asaltaban.
Se cree que estas personas son las autoras de muchos de los delitos de robo con fuerza ocurridos recientemente en toda la provincia en instalaciones fotovoltaicas. La Guardia Civil trabaja para poder demostrar su participación en estos hechos. Se estima que son los autores de al menos once robos de estas características en la provincia de Soria.
Podrían estar relacionados con hechos delictivos en Langa de Duero, Ligos, Alcozar, Rejas de San Esteban, El Burgo de Osma, Frechilla de Almazán, Almazán e incluso en el polígono industrial de Valcorba, en las inmediaciones de Soria capital, donde se han producido robos en el sistema eléctrico en los meses de octubre y diciembre. En todos estos casos el objeto fundamental del hecho delictivo era el hilo de cobre.
Tampoco se descarta que pudieran ser autores de otros robos en los que también se llevasen diversos enseres de viviendas deshabitadas y hasta chatarra. Las diligencias no están cerradas por lo que la investigación continúa para determinar la verosimilitud de todos estos extremos.
Los detenidos, todos ellos de la mencionada Cañada Real (Madrid), son de nacionalidad rumana, y tienen edades comprendidas entre los 19 y los 49 años. Además hay tres menores de 17, 16 y 15 años.