La Comisaría de la Policía Nacional de Soria ha recibido una denuncia de una estafa de 2.820 euros, realizada mediante la modalidad delictiva conocida como ?timo del tocomocho?. Los hechos ocurrieron sobre las 12 de la mañana del miércoles 22 de agosto, cuando la víctima fue abordada, en la calle Mariano Vicen de la capital, por una mujer que le mostró un billete de lotería que decía que estaba premiado con 300.000 euros. Le solicitó ayuda para cobrarlo ya que no sabía leer ni escribir y no se fiaba de los bancos.
En ese momento, llegó otra mujer (colaboradora de la primera, auque la víctima no lo sabía) que se ofreció para comprobar si ese billete de lotería estaba realimente premiado. Lo llevó a un quiosco y fingió confirmar el premio, según informa la Subdelegación del Gobierno.
La mujer, que supuestamente era propietaria del billete, se lo ofreció a cambio de dinero, pidiéndoles que les mostraran el dinero para fiarse de ellas. En ese momento la segunda mujer mostró unos 3000 euros. La víctima se acercó a su casa donde cogió los 2.820 euros y los llevó a un parque cercano a su domicilio donde le esperaban las dos presuntas autoras del hecho. Allí la denunciante entregó el dinero y la primera mujer le dio a cambio un sobre donde se suponía que estaba el billete de lotería premiado. Ambas estafadoras se marcharon del lugar. Cuando la víctima llegó a su domicilio y abrió el sobre se dio cuenta del engaño. Las presuntas autoras de los hechos, son dos mujeres de baja estatura, complexión fuerte y de origen sudamericano.
Este tipo de timos es bastante común y requiere al menos de dos personas para realizarlo. Una, la que ofrece el billete supuestamente premiado y otra, conocida como 'gancho', que aparece más tarde en el lugar de los hechos, y que se compromete a verificar ese premio. De esta manera consigue la confianza de la victima que más tarde entrega el dinero requerido. Para ello va a su casa, incluso con los delincuentes, o lo saca de alguna entidad bancaria. Cambia el dinero por ese billete de lotería presuntamente premiado. Cuando se da cuenta de los hechos, ya es demasiado tarde.