La futura Ley someterá a evaluación todos los proyectos que requieran la utilización de técnicas de fracturación hidráulica o ?fracking? para la extracción de hidrocarburos. Hasta ahora, esta técnica no estaba regulada expresamente por la normativa.
Un hecho que desde diversos colectivos como ecologistas y también desde organizaciones agrarias es insuficiente, ya que pese a ver con buenos ojos una normativa sobre la materia que era inexistente, la nueva legislación no cierra las puertas a este tipo de prácticas que consideran altamente contaminantes para el subsuelo y las aguas subterráneas, entre otros puntos.
Por otro lado, otra de las novedades introducidas en la norma es que integra el estudio de los efectos de los proyectos sobre el cambio climático y que crea los bancos de conservación de la naturaleza, un nuevo instrumento de mercado para compensar, reparar o restaurar las posibles pérdidas netas de los valores naturales.