El Cordobés y El Fandi salen a hombros por la puerta grande de El Burgo de Osma
Los toros de Hermanos Revesado no dieron el juego esperado, flojos y descastados. Rubén Sanz no tuvo suerte con el último, al ser débil y tumbarse varias veces en el suelo. El Córdobés cortó dos orejas, uno en cada uno mientras que El Fandí cortó tres, dos en su primero.
El Cordobés y El Fandi salieron por la puerta grande de la plaza de toros de El Burgo de Osma en la corrida de toros con ganadería de Hermanos Revesado que se celebró en la tarde del viernes. El matador soriano Rubén Sanz cortó una oreja en el tercero de la tarde, sin poder hacer nada en el último.
El Cordobés toreró a su estilo, con el habitual salto de la rana, a pesar de que la estocada en el cuarto toro fue trasera. Un toreo con el cual sabe meterse al público en el bolsillo, nada ortodoxo pero que a determinados aficionados gusta.
No se puede discutir el poderío físico que tiene El Fandi. El diestro, ganó sus orejas por los pares de banderillas que puso. Control, precisión y templanza a partes iguales en un tercio que están olvidando los maestros al dejarlo a los subalternos. Toreó tranquilo, pero como decíamos antes, deslucido por la flojera de los astados.
Rubén Sanz cortó una oreja en su primero. Lo cierto es que el de Soria dió los mejores muletazos de la tarde, cuatro o cinco pero muy buenos, aunque su pecado es templar más los nervios además de fortuna con su rival. En el sexto, un toro flojo, caído, muy malo, Rubén cometió el error de meter dos veces al animal al caballo, dejándolo aún más flojo. Cabe destacar como dato que sus compañeros de cartel, enviaron a los toros al caballo para recibir apenas un puyazo.