El Plan de FP de Castilla y León establece los nuevos objetivos para estas enseñanzas en el periodo 2012-2015

El consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, y el consejero de Educación, Juan José Mateos, presidieron esta mañana, en la sede de la Consejería de Educación, el pleno del Consejo de Formación Profesional de Castilla y León, un encuentro en el que abordaron los ejes del Plan de FP para el periodo 2012-2015. Esta hoja de ruta permitirá, con más de 100 medidas de actuación, avanzar en los próximos años hacia una mejor Formación Profesional con más alumnos, más oferta, más flexible y más adaptada a las necesidades de la empresa.

El programa persigue como reto elevar el número de estudiantes que acceden a estos estudios, cuestión que ya se ha logrado en los últimos cursos. Así, mientras que en el 2007-2008 se matricularon en estos estudios 26.619 alumnos, 35.645 lo han hecho en el curso actual, lo que supone un crecimiento neto del 34,4 %, y un 7 % respecto al curso anterior (33.313).

Otro de los objetivos prioritarios del Gobierno autonómico es la modernización de la Formación Profesional a través de la flexibilidad de la oferta educativa. De esta forma, la Junta de Castilla y León responde a las necesidades de las empresas y a las demandas de los ciudadanos, ampliando las modalidades y opciones de formación.

La nueva Formación Profesional Inicial posibilita la obtención de títulos de FP a través de pruebas libres, convocadas anualmente, así como el acceso a los ciclos de Formación Profesional mediante un examen a aquellos ciudadanos que carecen de la titulación necesaria para acceder de forma directa a estas enseñanzas. De hecho, desde hace cuatro años, la Consejería de Educación oferta cursos preparatorios para las pruebas de acceso a Grado Superior en cada provincia. Una iniciativa que ha tenido un gran éxito al contar en el año 2012 con más de 1.600 alumnos. Además, la Administración autonómica ha desarrollado un modelo de oferta parcial, que dota de mayor flexibilidad al sistema, ya que permite a trabajadores, empresarios y otros colectivos, principalmente adultos, combinar el estudio y la formación con la actividad laboral.

Asimismo, Villanueva y Mateos remarcaron la necesidad de seguir avanzando en la implantación del proyecto Aula-Empresa en la Comunidad con el que se pretende avanzar decididamente en el desarrollo de las relaciones entre los centros de Formación Profesional y el tejido empresarial. El proyecto, singular de Castilla y León, nació de forma experimental con seis centros en el curso 2011-2012 y cuenta actualmente con 22 centros y presencia en todas las provincias de Castilla y León.

Asimismo, en este contexto de colaboración con las empresas se están desarrollando experiencias de Formación Profesional dual en las provincias de Burgos, Soria y Valladolid.

Por último, la Consejería de Educación está trabajando para implantar un modelo que convierta a los Centros Integrados de Formación Profesional (CIFP) en centros de calidad, alcanzando niveles de excelencia con reconocimiento de ámbito internacional. En la actualidad, hay 12 CIFP certificados por AENOR en la norma ISO 9001 y el resto han iniciado el proceso de certificación. Además, la Administración educativa autonómica busca conseguir que estos centros dispongan de un alto nivel tecnológico, capaces de planificar proyectos en campos innovadores con empresas avanzadas tecnológicamente.

SISTEMA DE CALIFICACIONES

La Junta de Castilla y León ha conseguido, en el marco de la Estrategia Europea 2020 y de la Estrategia de Lisboa renovada, elevar el nivel de cualificación de la población activa como medio para aumentar la productividad y la competitividad de la economía regional, al ofrecer a la ciudadanía nuevas oportunidades de cualificación y recualificación a lo largo de la vida. Un pilar fundamental de esta estrategia lo constituye el procedimiento de reconocimiento, evaluación y acreditación de competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral o de vías no formales de formación.

Para ello, la Consejería de Educación en colaboración con el Servicio Público de Empleo de Castilla y León, ha llevado a cabo el desarrollo del primer proceso de acreditación de competencias profesionales que ha permitido que más de 2.600 personas hayan obtenido la certificación de unidades de competencia vinculadas a las cualificaciones profesionales de ?Atención Sociosanitaria a personas en el domicilio?, ?Atención Sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales?, ?Educación Infantil? y ?Operaciones auxiliares de mantenimiento de carrocería de vehículos?.

Este procedimiento tiene como principales objetivos facilitar la empleabilidad de la ciudadanía, la movilidad de los trabajadores, el aprendizaje permanente a lo largo de la vida y la cohesión social, especialmente de aquellos colectivos que carecen de una cualificación reconocida.