Este primer encuentro del foro de trabajo sobre los servicios públicos esenciales se enmarca en el programa 'Las Comunidades Autónomas en el Siglo XXI', formado por el Grupo de Expertos. El consejero de la Presidencia ha manifestado el compromiso y esfuerzo que la Junta de Castilla y León destina a la calidad de estos servicios esenciales, que ha asegurado ?son una prioridad para el Ejecutivo autonómico al igual que lo son para los ciudadanos?.
El consejero de Presidencia, De Santiago-Juárez, ha inaugurado el primer encuentro del foro de trabajo sobre los servicios públicos esenciales, que configuran la sociedad del bienestar, y que ?han avanzado y se han ido consolidando a la vez que el Estado de la Autonomías?. El consejero ha recordado que la situación de los servicios públicos está ?marcada por la persistente crisis económica que se padece desde hace seis años?, y ha manifestado ?la prioridad y el esfuerzo que la Junta de Castilla y León otorga a la calidad de estos servicios públicos esenciales? que ocupan el 80 por ciento del gasto no financiero del presupuesto de todas las consejerías del Gobierno autonómico.
Este primer encuentro del foro de trabajo se enmarca dentro del programa 'Las Comunidades Autónomas en el Siglo XXI', formado por el Grupo de Expertos. La jornada ha contado con la intervención de Olga Ogando Canabal, doctora en Economía por la Universidad de Valladolid, en la que ha mostrado las cifras de la evolución real de los recursos públicos, destinados a estas políticas por las administraciones durante los pasados años, con particular atención al caso de Castilla y León.
Las conclusiones de este primer encuentro, expuestas a continuación, servirán de enlace para el segundo foro de trabajo que se celebrará el próximo 25 de marzo sobre el futuro de estos servicios esenciales dada la situación actual. Las conclusiones extraídas de este primer foro de trabajo han sido:
-Los ingresos de España, en comparación con el PIB, han decrecido desde 2002 hasta 2011. Castilla y León está al nivel de los países más pobres de Europa en ingresos y posiblemente el motivo sea el alto índice de economía sumergida española y el fraude fiscal.
-En contraposición con ello se observa que el gasto en relación con el PIB, destinado a Sanidad, Educación y Protección Social, ha crecido y en Castilla y León, por encima de la media de España en los tres servicios.
-La progresión del gasto durante la crisis en Castilla y León ha sido muy elevada: donde más, en Sanidad; en segundo lugar, en Protección Social; y en menor medida, en el ámbito educativo -en donde el gasto se ha mantenido más o menos estable-.
-El crecimiento del gasto sanitario viene dado por factores como la evolución de la tecnología médica, una mayor utilización de los servicios por parte de una población cada vez más envejecida, escasa eficiencia del modelo sanitario, escasa integración entre los niveles asistenciales, baja productividad de los profesionales, rigidez y burocratización del sistema, con una gobernanza no profesionalizada-.
-La descentralización sí influye en las realizaciones del sistema. La descentralización mejora la eficiencia porque las necesidades de salud distan de ser iguales en todo el territorio, pero también tiene desventajas: se diluyen las economías de escala y aumentan los costes asociados a la coordinación.
-En el ámbito del sistema educativo, el gasto muestra una gran dispersión entre las distintas comunidades autónomas; aquellas comunidades con una población dispersa y un amplio territorio gastan por encima de la media nacional. Los recortes han afectado a todos los niveles educativos y, prácticamente, a todas las comunidades autónomas.
-En el ámbito sanitario, se parte del reconocimiento de un nivel extraordinario de calidad en los recursos en Castilla y León, tanto en el caso de las infraestructuras como del capital humano, como fruto de la prioridad que se ha dado a este servicio público fundamental. A la hora de plantearse hacia dónde debemos caminar es necesario contar más con la implicación de los profesionales, darles mayor capacidad en la gestión, ?institucionalizar la diferencia?, aunque es cierto que cuando se gestiona desde la Administración el sistema tiende a veces a ser más burocrático y dificulta los procesos de cambio. Hay un problema de productividad en la Sanidad Pública sobre el que habría que actuar buscando una mayor motivación y participación en la gestión por parte de los profesionales.
Alguno de los intervinientes ha señalado también que habría que revisar algunos aspectos de la cartera de servicios, para ver si hay servicios que se deberían dejar de prestar por su escasa aportación a las necesidades de los ciudadanos. Otro aspecto destacable es que no toda la reducción del gasto sanitario ha de ser considerado ?recorte?, si bien varios de los intervinientes han solicitado que no haya más reducción en el gasto sanitario.
En el caso del Sistema Educativo, es importante utilizar indicadores que comparen inversión y resultados para ver el grado de eficiencia del gasto educativo. De los países con los que se puede comparar la Comunidad en las estadísticas educativas, se observa que no hay ninguno ?de 65- que tenga mejores resultados de Castilla y León, con menos inversión que este Gobierno autonómico, lo que quiere decir que Castilla y León es eficiente.
Se debería gastar más en educación, puesto que en buena medida la educación de hoy revierte en futuro crecimiento económico y en una mejora de rendimiento por parte del sistema productivo (se ha destacado el caso de Finlandia). Además de los grandes indicadores como los del informe PISA o los del abandono escolar temprano, habría que tener en cuenta también otras cuestiones más del día a día, más domésticas, desde el apoyo a los alumnos con necesidades especiales y la compensación educativa, hasta aspectos relacionados con el transporte escolar, el comedor o el reaprovechamiento de los libros de texto.
En el campo de los servicios sociales, que serían el tercer pilar del Estado del Bienestar, muchas veces están dando respuesta hoy a los problemas que derivan de la gestión en el resto de ámbitos y políticas públicas, por lo que también se hace importante la capacidad de coordinación y de una intervención conjunta junto con el Sistema de Salud y el Sistema Educativo. Durante estos últimos años se ha universalizado el acceso a los Servicios Sociales, como consecuencia de la Ley de Dependencia.
Los Servicios Sociales se enfrentan en los próximos 30-40 años a un gran reto. ?Europa va a ser el geriátrico del mundo, España el geriátrico de Europa y Castilla y León el geriátrico de España?. No se pueden ver los Servicios Sociales sólo como un gasto, por cada millón de euros en este campo los retornos en términos de crecimiento y creación de empleo son muy elevados. El Sistema de Servicios Sociales de Castilla y León es uno de los más eficientes de España, hay margen para mejorar, y las experiencias en el ámbito sociosanitario constituyen también un bagaje importante para afrontar esos retos.
Alguno de los intervinientes ha destacado también la necesidad de percatarse de la evolución que se ha producido en el concepto de servicio público: hace unos años se consideraba dentro de ese concepto, por ejemplo, la televisión o las telecomunicaciones, y el hecho de que hoy no lo consideremos así no significa que haya habido una merma de servicios para los ciudadanos. También se ha puesto de manifiesto que el concepto utilizado por la Unión Europea no es el de ?servicio público? sino el de ?servicios económicos de interés general?, lo que introduce una perspectiva no exclusiva y excluyente por parte del sector público.
Muchos de los participantes han insistido en ?la importancia de tener claro qué se quiere mantener, cómo se va a financiar, hacia dónde se nos quiere dirigir, y en la necesidad de alcanzar acuerdos sociales básicos en torno a estos aspectos que tienen que ver con el largo plazo?.
Se destaca como muy importante, y más en una comunidad autónoma con las peculiaridades sociodemográficas de Castilla y León, el factor demográfico y el factor territorio en la prestación de los servicios públicos, puesto que la estructura municipal de Castilla y León y la dispersión de la población prácticamente no tiene parangón en el resto de Europa.
Se ha destacado a lo largo del foro que, a pesar de mensajes insistentes y a veces interesados, las comunidades autónomas, prestadoras de los principales servicios públicos fundamentales, no son derrochadoras ni son las principales responsables de la crisis sino que, al contrario, son el nivel de la Administración que más está contribuyendo a la consecución de los objetivos de déficit.