Precisamente, el homenaje sirvió, además de para realzar la figura y la literatura de Abel Hernández, cada vez más reconocida, para recordar una manera de vivir que ya se ha perdido, como la que el propio Hernández vivió de niño en su pueblo de Sarnago, y que ahora se recuerda con cierto idealismo.
En el acto, celebrado a las 20.30 horas, y que continuó con una distendida cena, se lamentó no sólo la desaparición de unas tradiciones y una concepción de la vida, sino también la despoblación que está provocando el abandono del medio rural, que en Tierras Altas de Soria ya se produjo hace unos años.
En el homenaje y presentación de la Trilogía de La Alcarama, intervinieron el presidente de la Casa de Soria, José María Aceña, el editor Javier Santillán, el periodista y escritor Joaquín Araujo, el poeta y crítico literario Manuel Rico, el embajador José Cuenca, y el propio autor Abel Hernández. Cerró el acto el presidente del Congreso, Jesús Posada Moreno.
El presidente de la Casa de Soria en Madrid, José María Aceña, destacó que la Tierra de La Alcarama ha dado importantes escritores, mencionando a Ezequiel Solana, Dionisio Ridruejo (al que la Casa también le hizo un homenaje recientemente), Avelino Hernández y Abel Hernández. Precisamente, justificó la realización del homenaje a Hernández en que ahora se encuentra en su mejor momento literario, y era el momento de reconocer su trabajo y su persona, sin esperar a los 170 años que tendría Ezquiel o los 100 de Ridruejo.
El presidente de la Casa también aprovechó la ocasión para resaltar el trabajo que está haciendo el centro soriano en esta reciente etapa, para dar a conocer e impulsar la cultura soriana y todo los soriano, como lo demuestran actividades y convocatorias como este homenaje a Hernández.