Hay que ver lo que ha mejorado el equipo nacional en estos tres días de concentración. Del primer partido del jueves al de este sábado hay un abismo en conjunción, seguridad y confianza, lo que ha hecho posible pasar de la derrota clara del primer día a la victoria también clara y merecidísima del último.
Y eso que en el primer set las belgas salieron a por todas y amparadas en su gran sentido táctico y su orden en la cancha, además de su poderío en la red, superaron a las españolas por 21-25.
Parecía que las de los Países Bajos habían aprendido la lección del segundo partido y en el segundo parcial otra vez comenzaron por delante en el marcador, pero las españolas suplieron el déficit de centímetros y de poderío físico con una casta, y una variedad en el juego que igualó el encuentro. Un abuena racha al saque de Carmen Unzúe abrió la brecha definitiva en el marcador para cerrar el set con un claro 25-19.
El partido estaba siendo muy bonito, pero la emoción subió y la calidad del mismo subió muchísimos enteros en el tercer parcial. Los dos equipos dieron todo sobre la cancha y hubo continuos cambio de liderazgo en el marcador. Al final del mismo se llegó con un 22-24 para Bélgica, pero la casta de las españolas logró igualar el set a 24 e incluso tener el 25-24. Ambos equipos salvaron varias bolas de set del rival hasta que finalmente España se hizo con el set por un apretadísimo 29-27. El público presente en el pabellón de Los Pajaritos ovacionó a las españolas por su derroche y por la calidad de su juego.
El 2-1 hizo mucho daño a Bélgica y en el cuarto parcial los saques de las rojillas destrozaron la recepción de su rival hasta llegar a un claro 17-6. Pero el equipo belga es un rival temible y supo reponerse hasta llegar a colocar el marcador en un inquietante 18-17, gracias también a su acierto en el saque. Con más corazón que cabeza, las de Serrato salieron del atolladero y volvieron a poner tres puntos de ventaja que les dieron la tranquilidad necesaria para cerrar el set y el partido con un 25-20 merecedísimo.