Los hechos se produjeron sobre las 12:30 horas cuando la víctima de los hechos, que conducía su turismo particular, notó como recibía un golpe en el mismo, y seguidamente escuchó señales de claxon por parte de un vehículo que circulaba tras él. No le dio importancia al hecho y continuó su marcha.
Cuando el denunciante detuvo su automóvil, se le acercó un hombre joven de aspecto árabe quien ?de forma muy cortés? y haciéndose pasar por abogado, se dirigió a la víctima manifestándole que le había dañado el espejo retrovisor de su coche.
El denunciante comprobó cómo el espejo del vehículo del ?timador? estaba sujeto con cinta adhesiva por lo que estuvo de acuerdo en solucionar el problema con su compañía de seguros.
El presunto autor de los hechos se ofreció a llamar desde su teléfono móvil, para seguidamente ?pasárselo? a la víctima que habló con un varón de acento suramericano que le dijo que para solucionar rápidamente el problema debía entregar 520 euros, y desde la compañía de seguros le enviarían un cheque por ese valor a la sucursal de esa compañía en Soria.
El denunciante fue acompañado a una sucursal bancaria por el presunto autor de los hechos, donde extrajo el dinero y se lo entregó. Una vez en casa, el denunciante llamó a su compañía de seguros, descubriendo que había sido víctima de un engaño.