Este próximo miércoles día 31 concluirá la relación contractual de la mayoría de los 93 trabajadores de Vestas, multinacional dedicada a la fabricación de componentes de energía eólica que se estableció en Ólvega ahora hace diez años. Como se recordará, la firma danesa comunicó a la plantilla el pasado día 1 el cese de toda actividad productiva en la planta.
Finalmente, el comité de empresa logró que los despidos tuvieran indemnizaciones de 35 días por año trabajado a los que se suman 1.100 por cada anualidad en la empresa y otros 1.000 euros lineales, esto es, sin importar antigüedad y que recibirá toda la plantilla por igual. Estas compensaciones han tratado, según fuentes de los trabajadores, de equilibrar las cantidades que se recibirán, reduciéndolas para los puestos de responsabilidad y aumentándolas para los ocupados en labores inferiores.
De los 93 empleados, 19 permanecerán todavía en sus puestos con el fin de concluir los productos que se encontraban en fase de fabricación, ya que el mismo día en el que se comunicó el cierre de la planta toda la plantilla fue ordenada a cesar en su labor, y así y ahora, las máquinas deberán ser terminadas junto con las tareas del propio desmantelamiento de la fábrica. La previsión es que estos trabajos se prolonguen hasta final del presente año.
En cuanto al destino de las naves, todavía se desconoce cuál será, si bien desde Vestas se indicó en su momento que trataría de encontrar una finalidad productiva aunque sería ajena a su ámbito empresarial. Una voluntad que pasaba también por la cesión.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Ólvega, su alcalde Gerardo Martínez, manifestó que es ?de justicia? que dichas instalaciones revirtiesen al municipio, habida cuenta de las concesiones dadas por el Consistorio a la hora de habilitar el suelo donde se ubica la fábrica de la firma danesa. Estas ayudas se podrían cifrar en unos dos millones de euros, cantidad donde se incluirían, además de los terrenos, la construcción en sí, junto con beneficios fiscales tales como exenciones y bonificaciones otorgadas por el municipio.
Las naves han estado ocupadas durante cuatro años si bien la llegada de la multinacional dedicada a la fabricación de sistemas de control de aerogeneradores se instaló en la localidad hace diez años.