El empresario Rogelio Villar ha señalado en la entrega de los premios empresariales sorianos que desde que inició su andadura en 1958 con su padre, Florentino ?porque mis hermanos estaban terminando de estudiar?, la premisa de sus afanes de crecimiento empresarial ha sido siempre ?el ?no? no existe?, aunque aconsejó que ?cada persona ha de pensar en lo que puede llegar? a la hora de instituir un negocio.
La firma soriana, la tercera más importante del ranking nacional en la producción de jamones ibéricos. El galardón a la innovación ha venido dado por la elaboración de productos crudo-curados que tienen unas características nutricionales mejoradas, disminuyendo la cantidad de sodio y de grasa, si bien, Villar matizó que la rebaja de este último componente en carnes de ibérico ?no es tan alta? como en los cerdos habituales de consumo.
Rogelio Villar, que ha pasado la barrera de los ochenta años, hizo levantar a sus empleados y familiares entre el público, haciéndoles extensivos del galardón, y para concluir bromeó diciendo ?a ver si puedo conseguir otro premio más, aunque voy teniendo años?.
En la actualidad, las instalaciones de la empresa tienen cabida para la curación de un millón de jamones en un negocio familiar que comenzó con un préstamo de 350.000 pesetas, una cantidad que se ha traducido en una reciente inversión de 23 millones de euros invertidos por la firma que, además, también agrupa la explotación de granjas de porcino.