Agentes de la Guardia Civil de Soria han imputado a J.V.O.C., vecino de un pueblo de Alicante, una presunta falta de coacciones en las personas de un matrimonio de una localidad de la zona de Medinaceli. Este matrimonio había denunciado que el pasado 3 de octubre había sido coaccionado por dos supuestos instaladores de gas, para que pagaran una factura con la que no estaban de acuerdo. Los operarios realizaron la revisión y sustitución de piezas de la instalación del domicilio. Después presentaron una factura de 363 euros que incluso rebajaron a 242 e intentaron cobrarla mediante amenazas.
Agentes de la Guardia Civil de Soria han imputado a J.V.O.C., vecino de un pueblo de Alicante, una presunta falta de coacciones en las personas de un matrimonio de una localidad de la zona de Medinaceli. Este matrimonio había denunciado que el pasado 3 de octubre había sido coaccionado por dos supuestos instaladores de gas, para que pagaran una factura con la que no estaban de acuerdo. Los operarios realizaron la revisión y sustitución de piezas de la instalación del domicilio. Después presentaron una factura de 363 euros que incluso rebajaron a 242 e intentaron cobrarla mediante amenazas.