A uno de los detenidos, un rumano de nacionalidad belga, se le acusaba de un delito de abuso sexual contra un menor de dos años y medio, y a los padres de permitir ese delito por un presunto 'alquiler' del pequeño. Los hechos se produjeron en la localidad de Arcos de Jalón, y la Fiscalía pedía 10 años de prisión para cada uno de los tres. La sentencia señala que no se ha podido demostrar la existencia de esos abusos sexuales, que incluía la penetración. Contra la sentencia cabe el recurso de casación.
A uno de los detenidos, un rumano de nacionalidad belga, se le acusaba de un delito de abuso sexual contra un menor de dos años y medio, y a los padres de permitir ese delito por un presunto 'alquiler' del pequeño. Los hechos se produjeron en la localidad de Arcos de Jalón, y la Fiscalía pedía 10 años de prisión para cada uno de los tres. La sentencia señala que no se ha podido demostrar la existencia de esos abusos sexuales, que incluía la penetración. Contra la sentencia cabe el recurso de casación.