La deuda y los recortes

El pasado Lunes de Bailas, mientras presenciaba en el alto de La Dehesa la quema de los fuegos artificiales, escuché a otro espectador comentar lo austero que le estaba pareciendo el espectáculo: "parece que los tienen contados" sentenció. Efectivamente, el espectáculo pirotécnico era pobretón tirando a triste; sobre todo los primeros quince minutos en los que los cohetes emergían de uno en uno, desangelados y solitarios hacia el cielo. Nunca he oído tan pocas expresiones de asombro en unos fuegos de artificio como este año. Los últimos dos o tres minutos la cosa se alegró un poco, faltaría más, pero el climax, si es que lo hubo, ni fue apoteósico ni dejó demasiada huella en unos ciudadanos para los que el espectáculo transcurrió sin pena ni gloria.

Escribo estas líneas después de haber visto y escuchado en la noticias locales a nuestro concejal de economía esgrimir, alegre y ufano, un papel del consejo de cuentas en el que pone que el ayuntamiento que maldirige sólo debe 34 millones de euros. En su tónica habitual (miente que algo queda) no dice que esa cifra no la cuestiona nadie, pero que ese papel es muy viejo: nada más y nada menos que del 2011. Y que en estos dos años años la crisis-estafa ha galopado como el caballo de Atila por esta provincia y por esta ciudad. Y por su ayuntamiento, cuya deuda total está ahora mismo en torno a los 46 millones de euros.

Mientras tanto, los recortes han llegado a esta ciudad para quedarse. Como los fuegos artificiales del Lunes de Bailas, están siendo convenientemente dosificados para que no se note demasiado, pero están aquí. Nos los han traído estos pontoneros de la derecha que ya nos trajeron guarderías privatizadas e inyecciones de dinero público a especuladores privados. Que llevan años cobrando a los ancianos que se matriculan en las aulas de la 3ªedad. Que han cerrado dos piscinas y un polideportivo porque no hay dinero para su mantenimiento. Que han puesto precio para ricos por la entrada a la piscina. Que han recortado escandalosamente en actividades deportivas y culturales. Que no paga su cuota a la UNED. Que paga tarde a proveedores y a trabajadores subcontratados (los monitores deportivos, en junio cobraron el mes de febrero. Desconozco como estarán ahora). Recortes, recortes... recortes.

Vuelvo al Lunes de Bailas. Camino por La Dehesa hacia El Collado, reflexiono sobre la pirotecnia de saldo que acabo de ver y pienso que vamos hacia atrás.

En la tele de un bar de la Plaza de Herradores tienen puesto el canal de televisión local que retrasmite la misa de por la mañana. En primera fila, en sitio de honor, serio, trajeado y atento nuestro alcalde Carlos Martínez. La cámara hace un barrido y veo a varias concejalas y un concejal del equipo de gobierno, de negro riguroso y con mantilla ellas, circunspecto él. Escuchan atentamente las proclamas ultraconservadoras del sacerdote.

Y me reitero en el pensamiento de que vamos hacia atrás. Muy atrás.