El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, ha dado a conocer hoy a los representantes sindicales del sector, reunidos en mesa sectorial, las nuevas medidas que va a adoptar su departamento para reforzar e impulsar el actual modelo asistencial público. Las acciones se centrarán en la remodelación de los servicios centrales de la Consejería de Sanidad, la modificación de la estructura periférica de Sacyl, la creación de las unidades y áreas de gestión clínica y la unificación de las áreas de salud de Valladolid.
El consejero ha reiterado que estas iniciativas no tienen como objetivo el ahorro inmediato ni forman parte de las medidas de ajuste, sino que pretenden incorporar cambios organizativos y estructurales que permitan mejorar la eficiencia del sistema y garantizar su sostenibilidad. "Nuestro compromiso es mantener y mejorar la sanidad pública tal como hemos acordado con las organizaciones sanitarias. Y hacerlo con la participación de los profesionales".
Sáez Aguado ha explicado que está tramitándose la orden que modificará la estructura de los servicios centrales de la Consejería, con una reducción del 20% de los servicios administrativos y el objetivo de priorizar la asignación de los recursos a los centros y servicios asistenciales.
La nueva estructura permitirá una mayor integración entre Atención Primaria y Atención Especializada, de manera que se modifican algunas unidades técnicas para mejorar la organización y estructura de los centros sanitarios y se refuerzan diversos los programas asistenciales. La idea es conseguir una mayor coherencia en la planificación y ejecución de todos los programas de salud que afectan a ambos niveles.
El consejero también ha explicado la próxima remodelación de la estructura periférica, a través de un decreto, que va a reducir las estructuras no asistenciales de los centros sanitarios buscando la integración del proceso asistencial y nuevas vías que faciliten una mejor comunicación entre los profesionales de los centros de salud y los de los hospitales. Ya se han tomado algunas decisiones en esta línea en las áreas de salud de Soria, Valladolid Oeste y Zamora en las que un solo gerente es responsable de la atención primaria y de la hospitalaria.
La idea de la Consejería de Sanidad con esta nueva estructura es mejorar la calidad de la asistencia al acortar los tiempos de diagnóstico y de decisión terapéutica, mejorando la continuidad de los procesos y la adecuada coordinación de dispositivos.
Se suprimirán las Gerencias de Salud de Área y se reducirán los puestos directivos al menos en un 25%. La nueva ordenación permitirá desarrollar la posibilidad de trabajar en red, favoreciendo la gestión por procesos en ambos niveles y mejorando por ejemplo la programación y coordinación de las citas o la integración de las estructuras docentes y de investigación.
UNIDADES Y ÁREAS DE GESTIÓN
Sáez ha informado sobre el decreto, que va en paralelo con el anterior desde un punto de vista estratégico, que regulará la creación de las unidades y áreas de gestión clínica, una novedosa forma de organización de la sanidad pública que tiene como principal objetivo fomentar la capacidad auto-organizativa de los profesionales, dotándoles de mayores niveles de autonomía y responsabilidad en la toma de decisiones clínicas y de gestión diaria, y a la vez impulsar su agrupación funcional para lograr, al final del proceso, una atención integral de los pacientes. El borrador de decreto se ha consultado con más de 40 sociedades científicas, 11 colegios profesionales y ha sido presentado formalmente hoy en la Mesa Sectorial.
La futura norma se ha diseñado de manera que no haya estructuras organizativas cerradas y se pueda trabajar incluso en red ?se quieren romper las actuales barreras entre servicios y entre centros-, sino que permitirá una implantación flexible y adaptable a las necesidades asistenciales. Por ello no se ha previsto limitar el número de unidades o áreas, ya que su pervivencia en el tiempo dependerá de los resultados alcanzados, estableciéndose una duración inicial de cuatro años.
Las unidades y áreas de gestión clínica no tendrán personalidad jurídica propia aunque sí dispondrán de autonomía para la organización y la gestión de los recursos humanos y materiales que se les asignen.
Las unidades, que estarán sometidas al ordenamiento jurídico común de las instituciones sanitarias, podrán constituirse coincidiendo con uno o varios equipos de Atención Primaria o con un servicio o sección hospitalario, mientras que las áreas surgirán de la agrupación de varias unidades o servicios distintos, incluso de hospitales o áreas de salud diferentes.
La idea es, por ejemplo, crear el marco legal favorable para que los profesionales de un centro puedan realizar determinadas técnicas en otro que sí las tiene, lo que mejorará su cualificación y mejorará la atención a los pacientes.
Los integrantes de las unidades serán todos los profesionales sanitarios y no sanitarios que trabajen en los dispositivos asistenciales correspondientes a su ámbito de actuación, de manera que todos ellos conocerán los objetivos a alcanzar y participarán en su cumplimiento.
Las unidades y áreas de gestión clínica tendrán las siguientes funciones: planificación de objetivos asistenciales, presupuestarios, docentes y de investigación que le sean establecidos por Sacyl; planificación de horarios, turnos y tareas; propuesta de cobertura de puestos de trabajo necesarios mediante nombramiento de personal estatutario temporal; planificar la contratación de bienes y servicios; establecer los procedimientos para derivación de pacientes; promover consensos técnicos y desarrollar guías clínicas orientadas al paciente; y las relaciones con los usuarios, en particular tramitar y resolver reclamaciones y sugerencias.
Para su creación las unidades de gestión deberán presentar un Proyecto sobre los cambios organizativos a realizar, su cartera de servicios y la actividad a desarrollar, los recursos materiales y presupuestarios y el desarrollo de la Unidad a cuatro años. Quedarán formalmente constituidas con la firma del denominado Programa de Gestión Clínica, que estará orientado a asegurar a la población asignada una atención eficaz, asegurando la adecuada accesibilidad a los servicios y todo en un marco de gestión eficiente de los recursos.
Para llevar a cabo el trabajo de cada unidad o área se constituirá un órgano colegiado, denominado Comité Ejecutivo Clínico, que llevará que se encargará de las funciones de dirección y planificación de los objetivos asistenciales, presupuestarios, docentes y de investigación, incluido el Programa de Gestión Clínica en colaboración con las gerencias del centro en el que trabajen.
El control de resultados será tan estricto que el resultado de la evaluación que haga la Gerencia Regional de Salud determinará la modificación o supresión de la unidad o del área de gestión, así como su permanencia en el nivel de autonomía de funcionamiento alcanzado o el acceso al nivel superior. Los resultados de esta evaluación se harán públicos en el Portal de Salud de la Junta de Castilla y León.
Habrá tres niveles, progresivos y secuenciales, diseñados para incrementar la corresponsabilidad en la toma de decisiones y la autonomía de los profesionales. Las funciones correspondientes a cada nivel serán acumulativas, aunque el grado de ?independencia? en la organización y gestión alcanzado por cada unidad será en todo caso temporal y revocable, en función de los resultados obtenidos.
ÁREA ÚNICA DE SALUD EN VALLADOLID
El consejero de Sanidad ha explicado que otra de las medidas destinadas a cambiar el modelo actual de sanidad pública será el decreto por el que se creará una nueva y única área de salud en Valladolid, surgida de la integración de las actuales área Este y Oeste y formada por un complejo asistencial universitario que integrará a los tres centros ahora existentes ?Clínico, Río Hortega y Medina del Campo-, mientras que la atención primaria se llevará a cabo a través de los dispositivos asistenciales ya adscritos a las 42 zonas básicas de salud que integrarán el nuevo Área de Salud de Valladolid.
La Consejería de Sanidad entiende que, transcurridos 22 años desde la creación de las dos áreas de salud de Valladolid, existen nuevos factores demográficos, socioeconómicos, laborales y de dotaciones asistenciales que aconsejan la creación de un área única que englobe todos los recursos existentes en la actualidad, con el objetivo de conseguir una gestión más eficaz de estos y garantizar así a los pacientes una asistencia sanitaria de más calidad.
De hecho, se entiende que la delimitación actual de la provincia en dos áreas supone una barrera administrativa y territorial que dificulta el logro de los nuevos retos a los que se enfrenta la sanidad actual, como por ejemplo las citadas unidades y áreas de gestión clínica.
El incremento de población y el desigual crecimiento urbanístico experimentado en los últimos años en Valladolid, así como la actualización y ampliación de la cartera de servicios y la modernización tanto de las infraestructuras sanitarias como de los equipos de alta tecnología, motivan el cambio hacia una estructura organizativa que permita una ordenación más simplificada, basada en criterios de eficacia y eficiencia.
Por todo ello, el Área de Salud de Valladolid se quiere configurar como la estructura fundamental para la gestión unitaria de los centros y servicios sanitarios del Servicio de Salud de Castilla y León y de las prestaciones y programas a desarrollar por ellos.
El decreto establece, en primer lugar, la creación del Complejo Asistencial Universitario de Valladolid, integrado por los tres hospitales ahora existentes y sus centros de especialidades. Se crea un régimen transitorio con la actual estructura que garantice una actividad asistencial coordinada, hasta que se pueda establecer la necesaria ordenación periférica acorde a las nuevas necesidades.
Esta idea de continuidad que impregna todas las medidas de futuro diseñadas por la Consejería de Sanidad es la que motiva que el régimen de centros y servicios de referencia en Valladolid se mantenga intacto hasta que no se establezca el propio del área de salud única. Hasta ahora, los dos hospitales ubicados en la capital disponen de varios servicios de referencia que prestan asistencia a las dos áreas de manera coordinada para atender a los pacientes en el lugar más adecuado, y el objetivo es profundizar en esta línea de cooperación.
En el Hospital Clínico Universitario existen por ejemplo los servicios de cirugía cardiaca, angiología y cirugía vascular, UCI pediátrica, hemodinámica, medicina nuclear, braquiterapia, hospitalización infanto-juvenil, cirugía torácica, radioterapia, fecundación in vitro o trasplante cardiaco y renal, mientras que en el Hospital Universitario Río Hortega se dispone para las dos áreas de cirugía bariátrica, cirugía maxilofacial, trasplante de médula ósea y de hígado, cirugía plástica y reparadora o implante coclear