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La Junta y el sector del ibérico se oponen al borrador de la norma que pretende el Ministerio para estos productos

La Junta y el sector del ibérico se oponen al borrador de la norma que pretende el Ministerio para estos productos

Actualizado 10/12/2012

La Junta de Castilla y León y miembros del sector porcino de la Comunidad regional han solicitado al Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente este lunes 10 de diciembre la retirada nuevo borrador para la norma del cerdo ibérico en el caso en el que no se atiendan consideraciones tanto de tipo racial como en el tema de etiquetado y también en el aspecto de las explotaciones.

Así, han pedido en primer lugar la inclusión del porcentaje de factor racial dentro del etiquetado de las carnes de este animal, por un lado, así como concretar un tiempo prudencial a medo transitorio para que las empresas puedan proceder al cambio del etiquetado de los productos que ya se encuentran manufacturados en sus instalaciones. Igualmente, demandaron también un período para que las explotaciones ganaderas puedan modificar sus espacios para adaptarlos a la nueva normativa.

En la reunión mantenida en la Consejería de Agricultura de la Junta que estuvo encabezada por la viceconsejera de Desarrollo Rural María Jesús Pascual quedó claro en boca de la responsable política que la normativa que pretende el ministerio resulta perjudicial para el sector en la región, si bien el borrador de esta normativa es del agrado de Andalucía. En este sentido explicó que en el etiquetado debe de figurar además del nombre de la marca, también la procedencia del producto, con el fin de informar al destinatario final, esto es, al consumidor. Por ello, se refirió a cómo se regula este tipo de asunto en el queso, donde aparecen reflejados los porcentajes de la leche fuera del nombre comercial del queso en sí. De igual modo se refirió a que los nombres comerciales tienen una antigüedad ya consolidada y son conocidos por el consumidor.

En cuanto a los productos que se encuentran ya elaborados, su cambio de etiquetado no tendría sentido, ya que el sacrificio de los animales tuvo lugar antes de la aprobación de la normativa, de ahí que se pida un tiempo transitorio, a la vez que se pidió la retirada del capítulo que atañe a la superficie de las explotaciones, que pasaría a reducir el número de cabezas a la mitad en la misma superficie, lo cual haría que se encareciese el producto y que el mercado no tuviera la misma oferta que anteriormente.

La Junta presentará alegaciones durante toda esta semana a este borrador que regula el ibérico.

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