La nave principal de la cooperativa Picos de Urbión de Duruelo, destruida por un incendio
Aspecto de la nave
La nave, construida hace cincuenta años, ha quedado acordonada por motivos de seguridad, puesto que los daños sufridos han sido muchos. No hay una valoración precisa de la cuantía de los daños, pero además de la propia nave, también se ha quemado mucha de la maquinaria de la que disponía la empresa. En principio, todo parece indicar que el incendio ha sido fortuito, si bien, para saber qué lo ha desencadenado y dónde se ha producido exactamente, se ha solicitado la presencia del Grupo Especialista de Incendios de la Guardia Civil, que se desplazará a Duruelo desde Logroño. Las primeras investigaciones están siendo llevadas a cabo por un equipo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de El Burgo de Osma.
En la extinción han participado motobombas de la localidad de Covaleda, Vinuesa y Quintanar de la Sierra (Burgos), así como bomberos de Soria, agentes medioambientales de la Junta, guardias civiles de los puestos de Covaleda y San Leonardo de Yagüe, así como más de 40 vecinos voluntarios, que acudieron rápidamente al lugar del incendio.
El aviso llegó al SEIS de Soria a las 05.10 de la madrugada, a través del 112, y hasta el lugar se desplazó una dotación del parque de la capital formada por cuatro bomberos y un vehículo autobomba pesada. El fuego se extendió por todo el recinto de cerca de 1.000 metros cuadrados, con zona de producción, oficinas y almacenaje, y ha afectado a todo el interior, aunque pudo ser rápidamente sofocado.
En el lugar del suceso permanecen los efectivos locales para vigilar la posible reactivación de algún foco, ya que la zona no se dará por totalmente extinguida hasta que se mueva todo el escombro con una pala. El SEIS de Soria retornó a la ciudad a las 10.30 horas, aproximadamente.
En algún momento, se temió que el fuego pudiera extenderse a otras naves, pero los servicios de extinción controlaron bien la situación. Después de la extinción, hacia las 10.00 horas, se seguía refrescando la zona por seguridad.