La provincia pierde 35 vecinos y suma 95.223, mientras que la capital gana 149 y alcanza los 39.987 habitantes.
El incremento de 149 vecinos de la capital en un año, que se coloca en 39.987, no compensa la pérdida de 35 vecinos en el conjunto de la población provincia, según los últimos datos publicados por el INE, una despoblación que se ceba especialmente con los pueblos más pequeños. Sirva de ejemplo de Valdemaluque, que pierde 36 vecinos y se queda con 214.
Después de la capital, es Almazán el municipio más poblado, con 6.005 habitantes, después de ganar 39 empadronados. Le sigue El Burgo de Osma con 5.268 vecinos (19 menos), Ólvega con 3.834 (36 personas más en un año), San Esteban de Gormaz con 3.241 (con una pérdida significativa de 50 habitantes), Ágreda con 3.174 (que ha sufrido el mayo descenso con 85 empadronados menos), San Leonardo con 2.285 (8 menos) y Golmayo con 2.133 (el ayuntamiento que más aumenta su población con 68).
En cuanto a otros municipios que son referencia en diferentes comarcas, está Arcos de Jalón que aumenta 39 vecinos y se sitúa en 1.869, San Pedro Manrique que gana 20 y alcanza los 659, o Almarza que cuenta con 4 empadronados más y suma 663 vecinos. Por el contrario está Gómara, que pierde 12 vecinos y se queda con 385, o Covaleda que ve reducida su población en 32 personas, situándose en 1.859 vecinos.
La comarca de Pinares pierde población en general, como Duruelo, del que se han marchado 17 vecinos y se queda en 1.305. Sólo Vinuesa repunta con 2 habitantes más, colocándose en los 1.003.