Nuestros ríos: potencial económico y ecológico

Los ríos no son canales de evacuación de aguas fecales. Debe ser elementos portadores de vida y posibles recursos económicos. A modo de ejemplo, tomaremos los pueblos del Campo de Gómara, se abastecen para el consumo de agua potable de una captación poco más abajo del embalse de Los Rabanos, donde los problemas de contaminación son graves, con serios indicios de vertidos de purines en fechas conocidas, con un nivel de potabilización absolutamente precario.

Ríos que por la pésima gestión de dragados, o están secos, o han perdido su riqueza piscícola al destruir los ecosistemas ecológicos donde se reproducen y alimentan.

Alteraciones muy graves del cauce con supresión de meandros, cuya actuación genera frecuentes desbordamientos, como en el Ucero entre su nacimiento y el Burgo de Osma.

Supresión o grave alteración de la vegetación de los márgenes de sus cauces, alterando el efecto de depuración natural de esta, provocando un mayor grado de insolación sobre el agua y consecuentemente el incremento de su temperatura, negativo para la vida de nuestras truchas y un incremento en los parásitos que infectan a los peces (Departamento de Biología de la Universidad de Leicester-Reino Unido).