El obispo Melgar Viciosa ha nombra al sacerdote Julián Ortega, consiliario del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la diócesis; y a también los nuevos miembros de la Delegación Episcopal de Migraciones.
El pasado 15 de noviembre, el obispo de Osma-Soria, Melgar Viciosa, nombró al sacerdote Julián Ortega Peregrina consiliario del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Diócesis, vacante desde la renuncia presentada por razones de edad por el anterior consiliario, Eugenio Modrego.
Julián Ortega Peregrina nació en Medinaceli el 3 de septiembre de 1973. Estudió en el Seminario de El Burgo de Osma y recibió la ordenación sacerdotal en la Catedral el 11 de octubre de 1998. En la actualidad es párroco in solidum de la Unidad de Acción Pastoral de Almazán, junto con José María de Miguel Izquierdo.
Con la misma fecha el obispo diocesano ha nombrado a los laicos Rosaisela Da Silva De Flores, Ángela Balas y Alexis Vladimir Valdez Feliz, miembros de la Delegación Episcopal de Migraciones que, actualmente está dirigida por el también laico Artur Roczniak, nombrado para este cargo en junio pasado.
El fenómeno de la inmigración en España y en Soria no sólo ha ido en aumento en los últimos diez años sino que es rápido y acelerado. Buena parte de los inmigrantes que llegan son católicos, aunque de distintas culturas y tradiciones religiosas. Otros muchos son cristianos de otras confesiones no católicas.
También han llegado fieles del Islam y de otras religiones no cristianas. Todas estas personas requieren no sólo una atención primaria a sus necesidades humanas perentorias, sino también una pastoral de acogida, sobre todo para los católicos, sin olvidar a los demás cristianos, y, en el caso de los no cristianos, un esfuerzo de diálogo interreligioso. Para hacer frente a estos retos, se creó hace algunos años en la Diócesis de Osma-Soria la Delegación de Migraciones, que ahora se refuerza con estos nombramientos.