Aunque la nevada no cogió de sorpresa al menos a los más mayores, los olvegueños no quisieron perderse la vuelta un año más para honrar al patrón de la ermita que da nombre a la campa situada a los pies de la sierra del Madero. No todos disfrutaron de la jornada campestre al completo, ya que muchos esperaron a que el cielo aclarase para poder aprovechar los rayos del sol primaveral que pasado el mediodía hicieron atenuar el cierzo reinante. Con todo, la jornada transcurrió sin problemas sirviendo además como un preámbulo a las próximas fiestas patronales de la Virgen de Olmacedo, patrona de la localidad y que tienen lugar este mes de mayo.
Aunque la nevada no cogió de sorpresa al menos a los más mayores, los olvegueños no quisieron perderse la vuelta un año más para honrar al patrón de la ermita que da nombre a la campa situada a los pies de la sierra del Madero. No todos disfrutaron de la jornada campestre al completo, ya que muchos esperaron a que el cielo aclarase para poder aprovechar los rayos del sol primaveral que pasado el mediodía hicieron atenuar el cierzo reinante. Con todo, la jornada transcurrió sin problemas sirviendo además como un preámbulo a las próximas fiestas patronales de la Virgen de Olmacedo, patrona de la localidad y que tienen lugar este mes de mayo.