La lluvia deslució la novillada que presentó El Torreón, con unos astados muy bien presentados.
Los jóvenes novilleros Posada de Maravillas y Román salieron por la puerta grande de la plaza de toros de Soria, en un festejo con motivo de las fiestas de San Saturio pero deslucido por la lluvia que comenzó en el segundo de la tarde.
Román cortó dos orejas, una y una, fallando con la espada en el primero y voluntarioso.
Martín Escudero, silencio y tímidos aplausos, no estuvo afortunado con el estoque, fallando notáblemente, la lesión en su mano derecha le minó y es que se tuvo que infiltrar para poder hacer el paseillo con sus compañeros.
Posada de Maravillas, dos y una, fue el mejor de la terna, con unos novillos que entraban solos y humillando a la muleta y dando los mejores pases.
La ganadería gustó a los aficionados, ya en el sorteo, y es que los novillos fueron nobles, salvo algún parón en mitad de la faena. La lluvia no impidió la celebración del festejo pero si deslució la tarde de toros.