PPSO y PSOE piden la dimisión de Pardo por su actitud en la externalización de las residencias

La polémica se inició al final del Pleno de la Diputación, celebrado en la mañana de este viernes 1 de marzo. En ruegos y preguntas, el representante de PPSO, José Antonio de Miguel Nieto sorprendió a todos al pedir la dimisión del presidente Antonio Pardo, sugiriéndole que siguiera el ejemplo del Papa en el Vaticano, ahora en Sede Vacante, y que se fuera de la presidencia de la Diputación, por engañar y ser un representante indigno en la institución provincial.

Si bien, José Antonio de Miguel se mostró contento por alcanzarse el acuerdo en las residencias, denunció la falta de respeto mostrada por Pardo a los grupos de la oposición y al conjunto de la sociedad soriana, en la polémica de la externalización de las residencias, por engañar, puesto que al tiempo que insistía a los medios de comunicación y a los portavoces de los grupo de la Diputación, que no había ninguna negociación, ?nos hemos desayunado? con el acuerdo, lo que en opinión de De Miguel es ?una falta de respeto tremenda?.

El representante de PPSO que la oposición ha tenido que ?tragar? mucho en el proceso de la externalización, ante un presidente que ?va de sobrado?, según palabras de De Miguel, que recalcó que simplemente pedían un diálogo, que al final se ha tenido que producir, cuando Pardo se ha visto acorralado por la situación, metido ya en un laberinto judicial en el que la Diputación podría haber salido mal parada, y después de recibir ?algún tirón de orejas?, en alusión a responsables superiores del Partido Popular.

Una petición de dimisión que también suscribió el portavoz de los socialistas, Ángel Núñez, que consideró que Pardo ?ha engañado a todo el mundo? en el proceso de externalización de las residencias. Pidió al presidente que no se avergonzara de cambiar de criterios y de negociar, que es lo que la oposición venía exigiendo desde hace meses, para parar el sinsentido de la privatización de los centros de mayores; y que reconociera que el equipo de gobierno se ha equivocado.

Núñez se refirió al acuerdo alcanzado, y señaló que ha quedado cojo, haciendo varias preguntas sobre el futuro de las residencias de Navaleno y El Royo, sobre los trabajadores que tendrán que desplazarse a El Burgo o Ágreda, o sobre los gastos que tendrá que asumir la Diputación por echarse atrás en la privatización.

La respuesta de Pardo a los dos portavoces de la oposición también fue dura, considerando que las intervenciones habían sido ?excesivamente duras?. Insistió en que no ha mentido en ningún momento, al afirmar que el equipo de gobierno no había iniciado ninguna negociación. Explicó que el reinicio del diálogo fue a petición de los sindicatos, y en el marco de la mesa de negociación del convenio de los empleados laborales, celebrada días atrás.

Pardo insistió en que hasta el mismo jueves, en el que se alcanzó el acuerdo, el equipo sólo estaba escuchando a los representantes de los sindicatos, más concretamente dos, que fueron los que impulsaron la propuesta de un acuerdo, que encajaba con los objetivos de reducción de déficit en la gestión de las residencias, que es lo que el equipo de gobierno quería desde hacía meses.

Pardo indicó que parecía que el acuerdo hubiera sentado mal a los grupos de oposición, por la ?rabieta infantil? que habían exteriorizado, afirmó que no iba a dimitir, y se mostró especialmente duro con José Antonio de Miguel, ex procurador y secretario provincial del PP. Pardo aseguró que no ha recibido ningún tirón de orejas en su trayectoria política, ?ni cuando usted era el secretario provincial?, en alusión a De Miguel. Reiteró que lo que ha hecho ha sido por convicción, ?porque lo creo? y por considerar que es lo mejor para la institución provincial