La necesidad de adaptarse a la nueva normativa europea en materia de vehículos de transporte sanitario ha motivado la renovación de la flota de las ambulancias de las provincias de Valladolid y de Burgos, que desde hoy cuentan con 15 y con 10 vehículos nuevos, respectivamente. Un total de 25 ambulancias que, hasta que se realice la renovación completa, convivirán con las que se venían utilizando hasta ahora.
De los 25 nuevos vehículos son dos Unidades Medicalizadas (UME), es decir, que cuentan con el equipamiento humano y profesional para realizar diagnósticos de emergencia, prestar técnicas avanzadas y trasladar a los pacientes que lo requieran, y 23 Unidades de Soporte Vital Básico (USVB), que tienen el equipamiento material y humano necesarios para prestar asistencia mediante técnicas de soporte vital instrumentalizado. En este sentido, hay que recordar que en la actualidad hay 23 UME en Castilla y León, cuatro de ellas en la provincia de Burgos y cuatro en Valladolid, y 117 USVB, de los cuales 14 se encuentran en Valladolid y 17 en la provincia burgalesa.
La principal finalidad del cambio es la de mejorar la seguridad de las ambulancias y también la de los ciudadanos, pues se aumenta su visibilidad y se facilita su identificación. Por ello, se ha optado por utilizar el amarillo como color de base para todo el vehículo y se le han añadido dos franjas en la parte superior e inferior de la ambulancia en forma de tablero de ajedrez en verde y amarillo altamente reflexivo (conocido como ?patrón Battenburg?).
Esta combinación de colores fue seleccionada porque el amarillo es percibido por todas las personas, incluidas aquellas que presentan algún déficit visual, mientras que el verde resulta ser uno de los colores más visibles en condiciones nocturnas.