Diputación Provincial envía un mensaje de tranquilidad a los trabajadores de las residencias de mayores que gestiona, pero el comité de empresa denuncia que la institución provincial no tiene un plan de viabilidad y que no aporta soluciones, más allá de la subrogación del personal con la futura externalización que se pretende. Los representantes de los trabajadores insisten en que no hay avances en la negociación, y explican que han presentado varias propuestas para ahorrar un millón de euros.
La vicepresidenta Ascensión Pérez y el presidente de la Comisión de Servicios Sociales, Constantino de Pablo, han transmitido un mensaje de tranquilidad a los representantes sindicales y a los partidos, en el tema de las residencias de mayores, durante la reunión celebrada este martes 3 de julio. Insisten en que se garantizará la calidad del servicio de los centros, y que también velarán por el mantenimiento del empleo. Como se recordara, Diputación de Soria ha planteado la externalización de las residencias de mayores que gestiona.
Los responsables de Diputación reiteran la necesidad de resolver el problema de los 6,5 millones de euros de déficit que generan la gestión de las residencias; y explican que si en 2008 había 158 solicitudes de ingresos en las residencias, ahora solo hay 47. Una reducción que tiene que ver con la situación económica del país en este momento, según Diputación, que hace que muchas familias renuncien a la plaza de la residencia. Los responsables de Diputación reiteran que mantienen el diálogo con los representantes de los trabajadores y con los partidos, y recuerdan que en este mes de julio habrá una nueva reunión, para valorar la situación.
Por su parte, el comité de empresa de Diputación lamenta que no haya avances para lograr un acuerdo con los trabajadores de las residencias. Critican que la institución provincial no tenga ningún plan de viabilidad; y que lo único que plantea es mantener la calidad del servicio, al tiempo que se derogan los contratos.
Los trabajadores han presentado varias propuestas para ahorrar un millón de euros y rentabilizar mejor los centros, para lo que se pide la vuelta de 36 enfermos que se asisten en Palencia al centro psiquiátrico de San José, de El Burgo,y la supresión de las plazas concertadas que se mantienen con el centro privado de Serón de Nágima.