Soria salpicada, entre otras ciudades, por el caso 'Renedo' de corrupción
En la documentación que la Policía Nacional intervino a Almacenes Pumarín S. A. (APSA) por la investigación del 'caso Renedo' aparecieron algunas anotaciones a nombre de 'Kalo, 'Miguel' y 'Ovidio'. Los tres empleados de la empresa que se ocultan tras los apodos fueron revelados, el pasado marzo, por la excomercial de APSA María del Mar Zapico, la propietaria de la agenda rosa dentro de la cual se ocupó un listado con nombres de decenas de políticos y funcionarios que recibían, supuestamente, regalos navideños de la empresa.
La versión fue compartida, aunque en una declaración más escueta, por el segundo comercial, desde hace dos años director general de la empresa. Habló de las cestas de Navidad y demás dádivas como una suerte de promoción a clientes. El único de los tres testigos que aseguró no conocer nada del modo en el que de trabaja el departamento comercial fue el último, el ahora director financiero de APSA. Aseguró que el no ve «ni una factura» y que incluso físicamente su departamento se encuentra en el extremo opuesto al de los comerciales.
Solo en la Navidad de 2010, la empresa gijonesa repartió regalos entre 865 personas de Asturias, Madrid, Valladolid, Segovia, SORIA, Ávila, Zamora, Salamanca, León Palencia, Cantabria y Sevilla. En el Principado, los comerciales enviaron regalos al personal de 36 ayuntamientos, siete consejerías y 25 empresas o instituciones públicas. Uno de los que más regalos gestionó fue uno de los testigos que vio el juez Ángel Sorando, 'Kalo'.
En la documentación también figura como adquisidor de unos cheques regalo, algunos por altos importes, cuyos destinatarios se desconocen. Preguntado al respecto, el testigo reconoció haber adquirido cheques regalo «por unos 3.000 o 3.500 euros, pero nunca por 30.000 euros». Asimismo, los tres testigos coincidieron en que la estructura de APSA es lineal, no piramidal, por lo que los directivos tenían contacto directo con todos los comerciales.