Trévago está de enhorabuena desde que este sábado ha visto cumplido un proyecto que se inició en 2010 con la redacción de un proyecto que pusiera en valor las canteras que surtían de piedras a los molinos harineros de la zona y también de las provincias limítrofes.
Con el comienzo de las excavaciones arqueológicas hace tres años, esta idea fue tomando forma con la recuperación tanto de piezas elaboradas como de las herramientas con las que se desarrollaban las tareas de cantería. El yacimiento se encuentra en la Sierra del Madero, dentro del término municipal de la población, a una altura de 1.450 metros.
Según ha explicado el alcalde, Anselmo Jiménez, el espacio expositivo cuenta con una decena de piedras talladas de dos tipos, barquiformes y circulares, en función de las peticiones que se hacían en dicha explotación. Junto a las mismas, también se muestran herramientas, bien cedidas por el Ministerio de Cultura o bien por la Junta de Castilla y León, competente ésta en materia de yacimientos arqueológicos. De igual modo, también se exhibe un molino manual tal y como era ya en tiempos del siglo XVIII, tal y como se ha datado.
"Ha sido un día redondo",ha manifestado Jiménez sobre la jornada de inauguración,mostrándose satisfecho "tanto por los vecinos como por el propio Ayuntamiento", siendo que más de doscientas personas se han dado cita por conocer el nuevo museo de la localidad.
Un espacio que abrirá sus puertas durante el verano en horario de museo, esto es, de martes a domingo, mientras que en invierno lo hará los fines de semana siempre y cuando se formalice cita previa.
El Museo de las Canteras Molineras, único en su género en España, ha supuesto una inversión de 300.000 euros, que han sido sufragados por Proynerso en un 80% mientras que el resto ha corrido por cuenta del Consistorio trevagüés.