Teniendo en cuenta los cambios que se plantean para el comité de seguimiento no presencial, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) rechaza las modificaciones planteadas por la Consejería de Agricultura y Ganadería para la financiación del Programa de Desarrollo rural de Castilla y León 2007-2013.
Según las estimaciones realizadas por parte de esta rrganización agraria, los cambios propuestos que hacen referencia a una reducción de la contribución pública, tanto del Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación, como de la propia Consejería de Agricultura y Ganadería, mediante la aplicación de un aumento del porcentaje de la participación de los fondos que llegan procedentes de Bruselas a través del FEADER, podría provocar una pérdida de más de 140 millones de euros (68,56 millones de euros el Estado y 71,97 la cartera de Silvia Clemente) para el medio rural de Castilla y León, algo realmente inaceptable teniendo en cuenta la tremenda crisis que viven estos profesionales, especialmente los ganaderos, según UCCL.
Así, en la citada propuesta la administración regional, dice la organización agraria, plantea que el porcentaje aportado tanto por el MAGRAMA como por la Consejería de Agricultura se reduzca de forma significativa en los distintos ejes, aumentando la tasa de cofinanciación del FEADER, pero siempre teniendo en cuenta que los fondos que se aportan de Bruselas no aumentan.
Algunas de las medidas que se van a ver afectadas por estas modificaciones son de vital trascendencia para el sector agrario de esta región, afirma UCCL,entre las que menciona el cese anticipado de la actividad agraria. Una de las medidas que más interés ha levantado siempre entre los agricultores y ganaderos a título principal, que facilita el relevo generacional, y que va a ver como pierde 2,4 millones de euros.
Igualmente, la incorporación de jóvenes verá recortada los fondos que se destinan en 4,4 millones de euros; y la modernización de explotaciones verá disminuida su partida en 4,8 millones de euros.