Sin temor al frío, ni tampoco al pavor de la noche a orillas del Duero, más de mil personas tomaron parte un año más, y van ya 26, del espectáculo que tiene lugar en la víspera de la festividad de Todos los Santos y que no es otro que la declamación de la leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer titulada ?El Monte de las Ánimas?.
Sin temor al frío, ni tampoco al pavor de la noche a orillas del Duero, más de mil personas tomaron parte un año más, y van ya 26, del espectáculo que tiene lugar en la víspera de la festividad de Todos los Santos y que no es otro que la declamación de la leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer titulada ?El Monte de las Ánimas?.
Una atracción que fiel al calendario, se da cita en el entorno del Rincón de Bécquer donde comparsas de tenebrosos gigantes, tambores de estruendo y otros figurantes se congregaron ante más de un millar de personas para iniciar el recorrido hasta el Soto Playa, a orillas del Duero.
Una vez allí, niños y mayores, que bien podrían llegar a los dos millares, sin temor al frío de la noche, se mantuvieron en silencio escuchando la lectura de la obra becqueriana, a la que dio lectura de manera magistral el actor de doblaje Pepe Mediavilla, el mismo que da su voz al actor Morgan Freeman y al Mago Gandalf, del Señor de los Anillos. En el ambiente tampoco faltó la compañía de caballeros templarios, ni monjes tal y como aparecen en la obra referida, sumado a ello la música de un cuarteto de cuerda.
Impasible, la muchedumbre, tan sólo arropada por el calor de una gran hoguera encendida para la ocasión, permaneció a lo largo de las dos horas en las que se prolongó el acto para luego proceder al paso del fuego una vez que los rescoldos de la pira se habían atenuado. Los asistentes se dispusieron en el graderío con capacidad para 700 personas así como en torno al fuego y lo más cercano al oficiante, que sobre un espacio elevado, impregnó con su dicción a la velada de ese carácter de misterio tan propio del Romanticismo.
A la conclusión, para la que también se dispuso una ofrenda luminosa en el río, los llegados, estremecidos algunos pero contentos, todos iniciaron el regreso a sus casas, con el evidente temor que el texto que habían oído previamente les había infundido. Un camino de regreso que tuvo su luminosidad, ya que la Asociación Cultural Amigos de las Ánimas, organizadora del evento teatral dispuso para los presentes cientos de farolillos donde se habían imprimido algunas de las frases más significativas de esta obra romántica.
Leyenda del Monte de las Ánimas