La chispa de una máquina cosechadora, que trabajaba en las cercanías, puede ser la causa del incendio forestal más grave que se ha producido en la provincia, en lo que va de verano, concretamnte en los términos de las localidades de Valderromán y Cañizares. El fuego, que quedó controlado a las 21.15 horas de este jueves 19 de julio, que quemado un centenar de hectáreas, según informa el Servicio de Medio Ambiente de la Junta en Soria.
Durante toda la noche, han permanecido medios del operativo trabajando en el incendio. En este momento continúan con las tareas de extinción una cuadrilla de tierra, dos autobombas y un bulldozer, centrando su trabajo en apagar las toconas que aún permanecen ardiendo dentro del perímetro y en el entorno de éste.
Las hectáreas quemadas son 93 hectáreas, de las que sólo 15 son de masa arbolada, concretamente roble. Otras 47 hectáreas son pasto y matorral, y 31 de cultivos, tanto rastrojo como cereal sin cosechar.