Una histórica caravana llenará las carreteras de la provincia de nostalgia y "libertad" este fin de semana

Treinta y tres años lleva ya la escudería 'Laurel de Baco' celebrando una de las rutas más especiales de la provincia. Treinta y siete coches, dieciocho sorianos y diecinueve de distintas partes de España, recorrerán este fin de semana las carreteras sorianas dejando un rastro de nostalgia y pasión por los automóviles en la tradicional 'Concentración y rally de coches antiguos'.

Estos amantes del motor contarán con una agenda muy ocupada. El encuentro comenzará el viernes a las 18:00 horas en Soria, con una recepción en el hipermercado el Leclerc al que los asistentes acudirán vestidos de época, a juego con sus queridos vehículos. El día acabará con una recepción en el Ayuntamiento, a modo de agradecimiento a la escudería por prestar sus coches para el desfile de los Jurados el Miércoles el Pregón. Mientras tanto, los aficionados de estos tesoros podrán observarlos de cerca en la Plaza Mayor.

Al día siguiente comenzarán las rutas, que partirán tanto el sábado como el domingo de la plaza Mariano Granados a las 9:00 horas y que les llevará a visitar, entre otros, Bretún y Yanguas. El colofón final para este histórico fin de semana será la llegada a Berlanga de Duero, donde estas reliquias adornarán las faldas del espectacular Castillo de la localidad durante toda la mañana. Llegará así el final de unas jornadas en las que el objetivo, según Jorge Morales, presidente de la escudería, es “pasarlo bien, que la gente disfrute y que conozcan Soria y la 'España vaciada'”.

“Sentimos mucha emoción y tenemos ganas de volver a gente que hace ya dos años que no vemos”, asegura Morales. Porque más allá de lo que pueda parecer desde fuera, esta concentración es una ocasión para dar rienda suelta al amor por el motor y una excusa más para hacer amigos. Los parajes naturales, la gastronomía de la tierra soriana, su patrimonio histórico y cultural y la forma de ser de sus gentes contribuyen a convertir estos días en una experiencia inolvidable. “Se van encantados, hay algunos que llevan viniendo 15 o 30 años y cuando se repite, es por algo”, asegura Morales.

Una pasión incomparable

Los curiosos que quieran acercarse este fin de semana a cualquiera de las paradas de este rally podrán encontrarse con un amplio abanico de modelos de coches fabricados antes de 1940, aunque se han admitido algunos posteriores que encajan con la estética del evento. “El más nuevo tiene 65 años, aunque tenemos coches de más de 100 años, incluso de 1915”, asegura Jorge Morales.

Para conservar este hobby histórico es necesario asumir su mantenimiento, ya que este tipo de vehículos requieren mucho cuidado, dedicación y buena mano. Además, para poder continuar con sus concentraciones necesitan, siempre, alojamiento doble. “Es complicado encontrar aparcamiento, y también llevarlos todos juntos por la carretera, pero buscamos soluciones para todo”, asegura Morales, agradecido por la comprensión que les brindan los Ayuntamientos.

Aun así, y a pesar de que la media de edad en estas concentraciones tiende a ir aumentando, los verdaderos amantes del motor no son capaces de soltar el volante. “La gente que viene ya es gente con años, nos vamos haciendo mayores, casi acorde con el coche”, bromea. Cree que las nuevas generaciones sienten más admiración por los coches clásicos por suponer menos dificultad en su conducción y contar con un mantenimiento más facil, aunque sabe que todo es ponerse y que merece mucho la pena. Pese a todo, sabe que este hobby suyo genera gran expectación allá donde van y anima a la gente joven a participar "y a partir de ahí, sacar sus propias conclusiones".

Una sensación incomparable, para este amante de los automóviles, es el sentimiento de libertad que le invade al coger el volante o servir de copiloto en un viaje a bordo de estas reliquias. “Vas rodeado de gente que conoces y te sientes libre, puedes contemplar el paisaje, tomarte tu tiempo y observar todo”. Gracias a 'Laurel de Baco' y a los coleccionistas de estos tesoros sobre ruedas, una colorida y variopinta caravana volverá a llenar Soria estos días de nostalgia y libertad.