Una providencia del Juzgado de lo Mercantil ha requerido a CCOO que se ciña al procedimiento legal, en todo aquello que se encuentre relacionado con el concurso de acreedores; requiriendo al sindicato que se abstenga de ciertas ?conductas?, como fue la entrega de un escrito a la administración concursal, que esta ha remitido al Juzgado, y en el que se hacía una serie de valoraciones, con críticas a la gestión de los administradores concursales, y peticiones para la hipotética fase de liquidación, que trascendieron a la opinión pública.
Este llamamiento al orden tiene su origen en una carta que CCOO remitió en agosto a los miembros de la administración concursal, en la que les acusaba de actuar de forma parcial, a la vez que se señalaban unos criterios en cuanto a la liquidación de Puertas Norma. El 10 de septiembre, la administración concursal informó al Juzgado del escrito de CCOO, y avisó que solicitaría el amparo judicial si el sindicato mantenía esa actitud de intentar presionar a los administradores concursales.
En el escrito de la administración concursal remitida al Juzgado, además de reiterar su integridad y su objetividad ante el proceso de Puertas Norma, ante ciertas insinuaciones de Comisiones, los administradores también quieren dejar claro que son sensibles ?a la tensión y preocupación de los trabajadores, a la dificultad de la situación y a lo delicado del momento (?), a los muchos intereses en juego (fundamentalmente y como más dignos de protección los de trabajadores y acreedores), y al incierto futuro de la planta como industria viable?. Al mismo tiempo, en el mismo párrafo se añade que ?del mismo modo se destaca que no se van a admitir presiones, imposiciones, ni injerencias de ningún tipo?.
En la carta de CCOO, esas sugerencias respecto a la posible adjudicación de la factoría en una fase de liquidación, se pedía que se tuviera en cuenta el mayor número de puestos de empleo, el mantenimiento de la actividad, o la prioridad a una adquisición de toda la unidad productiva. Asimismo, el sindicato recriminaba algunas actuaciones y posiciones de la administración concursal, como la falta de vigilancia sobre la política de ventas de la dirección de Norma o en el control del gasto.
Además, CCOO pedía a los administradores concursales que investigaran sobra la relación comercial entre Norma y Dymsa; y otros aspectos aparentemente curiosos, como si era cierto que, coincidiendo con el final del periodo de votación en el proceso, se había llenado la fábrica de materia prima.