Unión Progreso y Democracia en Castilla y León lamenta el nuevo incremento del desempleo en la región y apunta a la mala política económica del gobierno de Juan Vicente Herrera como corresponsable de los más de 250.000 parados, de los que casi 113.000 no reciben ningún tipo de ayuda; ya que considera que estas cifras ? casi cuatro puntos más que en el resto de España ? responden a la destrucción de un tejido industrial y de servicios que se ha gestado a la sombra de las subvenciones de la Junta y que no es capaz de sobrevivir sin ellas, como en el caso de Ryanair.
Para la formación magenta, la coyuntura económica negativa y la reforma laboral ? pese a incentivar un desequilibrio entre el contratante, con una gran facilidad para el despido, y el asalariado, sin una protección equivalente ? no son suficientes para explicar la subida del paro. El responsable de la Gestora de UPyD en Castilla y León, Rafael Delgado Botello, afirma que ?desgraciadamente se van cumpliendo las previsiones que en su día hicimos?. Delgado Botello explica que una reforma laboral que no va acompañada de una política de desarrollo eficaz, ?está abocada al desastre?. ?Si además es desequilibrada y rompe las reglas de juego establecidas (como ocurre con la actual) ? continúa el responsable de la Gestora ? lo único que puede producir es retracción del consumo y contracción de la economía real?.
Este partido lamenta que el gran número de personas desempleadas de Castilla y León no han encontrado un trabajo porque sea más fácil o difícil, sino porque un buen número de pequeñas y medianas empresas de la región han ligado su existencia a un único cliente: el Gobierno regional. Un cliente que ahora sufre de falta de liquidez y que prioriza mantener su estructura a dar servicios a los ciudadanos.