Para la USO, a estas alturas, estas declaraciones vienen a ser "un nuevo brindis al sol que pretende nadar y guardar la ropa, hacer amago de dar y luego no hacerlo". A juicio del sindicato, "cuando el PSOE pide a la Junta de Castilla y León que abone una paga extra a sus empleados públicos, parece razonable que allá donde gobierne este partido, la coherencia política obligue a tomar decisiones en el mismo sentido, más allá de las habituales declaraciones de buenas intenciones".
Para la USO, dentro del margén de autonomia municipal, en línea con la toma de posición de su propio partido, así como de las de distintas comunidades y ayuntamientos de todos los colores políticos sobre el tema, con independencia de la propia posición de la plataforma sindical de empleados públicos y al objeto de no prorrogar la incertidumbre sobre este asunto, que tanto condiciona la economía de los trabajadores municipales, "el Sr. Alcalde Soria debe decidir y decir ya si va a pagar o no y cuando y como piensa hacerlo".
Segun en nota de prensa de USO "llama la atención que el Sr. Alcalde la Ávila y Presidente de la Federación Regional de Municipios y Provincias, ha anunciado que adelantará la próxima paga extra de junio a los primeros días de enero de 2013, aseverando además la legalidad de la medida, a la vista de presuntas respuestas positivas en este sentido por parte del Ministerio de Hacienda y Adminstraciones Públicas y de la Federación Española de Municipios y Provincias".
Con independencia de su posición sobre el asunto, enmarcada dentro de la Plataforma Sindical y de Asociaciones Profesionales de los Empleados Públicos, la sección sindical de USO en el Ayuntamiento de Soria es consciente del brutal impacto que la supresión de esta paga en la economia de los trabajadores municipales, asi como de su directa repercusión en el maltrecho comercio local de Soria, que tras el periodo de rebajas corre el riesgo de sufrir la liquidación de un importante número de PYMES, por lo que insta al EGM, oida la representación de sus trabajadores, a "adoptar decididamente la solución que estime pertinente, abandonado su recurrente y calculada política de declaraciones de presuntas buenas intenciones, en aras a la barata obtención del mayor rédito político y resolviendo la incertidumbre, que este amagar y no dar, provoca entre los empleados públicos del Ayuntamiento de Soria".