Niños de Ólvega aprenden a ir al cole con seguridad
Patio del colegio olvegueño. / Subdeleg.
Con un parque infantil de tráfico concluye el Camino Escolar Seguro creado en Ólvega por la Jefatura Provincial de Tráfico.
Con un parque infantil de tráfico instalado al finalizar el curso en el colegio público Virgen de Olmacedo, la Jefatura Provincial de Tráfico ha puesto punto y aparte a la presente edición del llamado Camino Escolar Seguro, una iniciativa del Gobierno de España que persigue crear una red de itinerarios seguros dentro de las localidades y cambiar hábitos de desplazamiento. En Ólvega, se ha intentado que resulte seguro acudir caminando al colegio. En otras ciudades se ha potenciado la seguridad en bicicleta o en el transporte público.
La fiesta costó con un parque infantil de tráfico en el patio del colegio que pudo ser recorrido con bicicletas por los niños que tenían que atender a las normas de circulación que rigen nuestra seguridad vial. Esta iniciativa se ha puesto en marcha a lo largo del semestre.
Entre las metas del Camino Escolar Seguro, que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento olvegueño y de la Dirección Provincial de Educación, está también la de fomentar el que los niños recuperen la calle y vayan solos o en compañía de sus amigos al colegio. De este modo se favorecerá la autoestima, la socialización y el proceso de aprendizaje por medio de la interacción y la cooperación.
En otras ciudades más habitadas se perseguía también el reducir el número de vehículos a motor que trasladan a los niños al colegio para aminorar el exceso de emisiones contaminantes y el ruido, actuando en favor de la mejora del medio ambiente, la recuperación del espacio público y la seguridad vial infantil.
Camino marcado
Así, en la localidad del Moncayo, sobre las 9.15 horas, los niños participantes en esta iniciativa acudían al punto de encuentro que se había señalizado en la Avenida de Soria. Desde aquí, con la colaboración de los padres, puesto que el AMPA también ha participado en el Camino Escolar Seguro, debían seguir unas huellas verdes marcadas en el suelo que los conducía hasta el colegio. Cubrían una distancia de unos 400 metros. A lo largo del había otro punto de encuentro en el que su sumaban otros niños. Y ya en la entrada del colegio, la Policía Local de Ólvega controlabra que en el paso de peatones habilitado para cruzar la calle no hubiera ningún problema.