La Junta presenta los datos provisionales de concentración de contaminantes en ambiente registrados por más de 200 analizadores colocados en la Comunidad. A pesar de ser un año adverso climatológicamente, los datos apuntan a no haberse superado los valores dañinos.
La Consejería de Fomento y Medio ha presentado los datos provisionales de concentración de contaminantes en el aire ambiente registrados por más de 200 analizadores colocados en Castilla y León, que evalúan la calidad del aire de la Comunidad. A pesar de ser un año adverso climatológicamente, los datos obtenidos de la medición demuestran que no se han registrado ninguna superación de los valores límite de protección a la salud humana por noveno año consecutivo, la mayoría no ha llegado al 70 % del valor límite y tan solo el ozono ha superado en tres ocasiones, en la zona del Bierzo, el umbral de información a la población, poniéndose en conocimiento de las autoridades locales y sanitarias.
Actualmente en la Comunidad existen 54 estaciones de control de la calidad del aire, de las cuales 22 son gestionadas por la Junta de Castilla y León, cinco por el Ayuntamiento de Valladolid, una por AEMET y el resto por las instalaciones potencialmente contaminadores de la atmósfera, ubicadas en la Comunidad tal y como lo exige la autorización ambiental. También se utiliza, para optimizar los recursos, la estación de la Comunidad de Madrid situada en San Martín de Valdeiglesias.
A pesar de ser un año climatológicamente adverso a los efectos de la calidad del aire, con una pertinaz sequía, acompañada con altas temperaturas y grandes periodos de calma atmosférica que no favorecen la dispersión de los contaminantes, no se ha registrado ninguna superación de los valores límite de protección a la salud humana, recogidos en el Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire, y ya son 9 años consecutivos. Así el dióxido de azufre (SO2), las partículas en suspensión (tanto PM10 y PM2.5), el dióxido de nitrógeno (NO2), el benceno (C6H6) y el monóxido de carbono (CO) han registrado incluso valores por debajo del umbral superior de evaluación, lo que indica que no llegan al 70 % del valor límite. En cuanto al ozono (O3), se siguen registrando valores altos como en años anteriores. En tres ocasiones, en la zona del Bierzo, se superó el umbral de información a la población, hecho que fue comunicado a las autoridades tanto locales como sanitarias y a la población, indicando las medidas oportunas para minimizar los efectos de estos episodios.
En concreto, el SO2, ha registrado tres superaciones del valor horario, en las estaciones de La Robla (una en la de titularidad de la Junta y otra la de Cementos Tudela Veguín), y una tercera en la estación de la CT de Anllares, muy por debajo, por tanto, de las 24 ocasiones que implicarían la superación del valor límite horario. Es en estas zonas donde se registran los valores más altos de este contaminante, si bien, las medias anuales no superan los 25µg/m3, cuando el límite diario de protección a la salud humana está fijado en 125µg/m3. En el resto de la Comunidad, la presencia de esta contaminante es meramente testimonial.
Los valores de partículas en suspensión tampoco han superado los valores límite asociados, si bien este año se ha notado un ligero ascenso debido a la presencia de dos grandes episodios de intrusión sahariana y a los grandes incendios forestares que asolaron Galicia y el norte de Portugal a finales del verano. Los mayores valores se dan en las estaciones de Palencia (23 superaciones) y en las redes privadas en Valladolid (Renault 2) con 19 superaciones y en Toral de los Vados (Cementos Cosmos) con 27, estando el valor límite en 35 superaciones en valor horario. En cuanto al valor medio anual, fijado en 40µg/m3, ninguna estación supera este valor límite, estando la más alta en 27 y la más baja en 7µg/m3.
Valores de dióxido de nitrógeno
Para el NO2, los registros más elevados se obtienen en las estaciones de Valladolid dedicadas al control de las emisiones del tráfico y en las estaciones de Salamanca, León y La Robla. El NO2 es un contaminante originado por las emisiones de tráfico rodado, por lo que es en estas estaciones, las que soportan un mayor número de vehículos, donde se dan los registros más elevados. De cualquier forma, solo en las estaciones de Aranda de Duero, Salamanca y Valladolid, se ha registrado una superación del valor límite horario, si bien la legislación contempla un máximo de 24 superaciones al año. En cuanto al valor medio anual, fijado en 40µg/m3, este tampoco ha sido superado en ninguno de los puntos de medida y solo una estación en Valladolid supera los 30µg/m3, estando el resto por debajo del 75 % del valor límite.
La concentración registrada de benceno y la del monóxido de carbono siguen estando en toda la comunidad, muy por debajo del valor límite. Lo mismo se detecta, para el caso de los metales como el plomo, el arsénico, cadmio y níquel. Estando pendientes de recibir algunos de los resultados de las muestras enviadas al laboratorio, los registros de los primeros meses indican que los valores de concentración están muy por debajo del valor límite, situándose en torno al 15 % de ese valor.
Valores de ozono
Por último, es el ozono, como se ha comentado con anterioridad, el contaminante que ha registrado unos valores más altos. A lo largo del año, se ha superado el umbral de información a la población en tres horas, en las estaciones de Compostilla y Cementos Portland en Venta de Baños. En este año, los registros de ozono han sufrido un ascenso respecto a los valores del año pasado, notándose un incremento en el número de superaciones del valor medio octohorario de 120µg/m3 que se utiliza para evaluar el valor objetivo de protección a la salud. En base a estos datos, pendiente de confirmar, se habría superado ese valor objetivo, para el trienio 2015-2017 en las estaciones de Segovia y Valladolid.
Por último, durante el 2017, se ha proseguido con el programa de renovación de equipos en la Red que ha supuesto una inversión próxima a los 100.000 euros. También se ha actualizado la certificación a la nueva ISO 9001:2015, que asegura la calidad de los datos así como su trazabilidad.