La casa de ejercicios de la colegiata de San Luis, en Villagarcía de Campos acoge desde la tarde de este domingo, 18 de febrero, hasta el miércoles, día 21, la trigésimo séptima edición del Encuentro de obispos, vicarios y arciprestes de la denominada Iglesia en Castilla, conformada por nueve diócesis de Castilla y León (todas, menos las de León y Astorga).
Alrededor de 120 personas han confirmado su asistencia a la cita, que estará presidida por el cardenal arzobispo de Valladolid y presidente de la CEE, Ricardo Blázquez, y contará con la presencia de todos los obispos de Iglesia en Castilla, según ha indicado el Arzobispado de Valladolid a través de un comunicado remitido a Europa Press.
Asistirán asimismo varios vicarios generales y de pastoral de las nueve diócesis, medio centenar de arciprestes y, al abordarse la pastoral familiar, acudirán también a algunas de las sesiones delegados y encargados diocesanos de las delegaciones de Familia y Vida o de los Centros de Orientación Familiar.
En esta ocasión, tras la edición anterior, centrada en el camino de preparación al matrimonio desde la exhortación apostólica Amoris laetitia, los asistentes concentrarán su estudio, debate y oración en el 'El acompañamiento en la familia', en sus diversas situaciones.
El acompañamiento, han asegurado los prelados, es un tema "transversal y punto significativo del giro que nos pide la conversión pastoral. Reflexionar sobre nuestra forma de acompañar a las familias nos ayudará en el acompañamiento a cada uno de sus miembros, especialmente a los jóvenes, en este año sinodal sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento".
Para hacerlo se han organizado cuatro conferencias, la primera, sobre la belleza y la verdad del matrimonio y la segunda, sobre el acompañamiento como giro pastoral y expresión de la conversión pastoral. Las ponencias del martes, día 20, abordarán la realidad de los matrimonios, la tipología de las familias y el cómo acompañar "este don y esta vasija" en la fragilidad o en situaciones extremas, como la que viven las familias desestructuradas. Las conferencias se verán reforzadas con mesas de experiencias.
"El acompañamiento debe incidir en que en el matrimonio, cuando sufre altibajos, no hay que poner un punto y aparte, sino un punto y seguido, y seguir caminando desde la belleza, la bondad". Por ello, es necesario iluminar estas situaciones y no ir con prejuicios, desarrollar la tarea de la escucha y también de la experiencia. Para alcanzar este objetivo, explica el secretario de los obispos de la Iglesia en Castilla, el segoviano Ángel García Rivilla, "es necesaria una renovación en nuestra pastoral familiar y, precisamente, las mesas de experiencias parten de una realidad vivida que se ofrece".
Estos encuentros regionales constituyen una reunión anual que se estableció para generar una conciencia de comunidad en la Iglesia 'castellana' y marcar unas orientaciones pastorales comunes para todas las diócesis participantes, en la que a lo largo de estos 36 años se han tratado diversas materias como la enseñanza, las unidades pastorales, la catequesis, la liturgia, el patrimonio cultural, la iniciación cristiana o la caridad, entre otros. "Es el foro más antiguo y perseverante de la Iglesia en Castilla; el encuentro de referencia para otros tantos que se celebran en los distintos ámbitos", en palabras del obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello.