Considera que se está produciendo un "escandaloso" aumento de ataques que ponen en "serio peligro la ganadería extensiva".
La Alianza UPA-COAG califica como "dramática" la situación que sufren a día de hoy los ganaderos de extensivo de la región. Según esta alianza "los datos cada vez son más concluyentes sobre la extrema gravedad del asunto, y es que los ataques de lobos en nuestra región siguen incrementándose año tras año con casos especialmente significativos como Ávila y Segovia donde la presión a los ganaderos es extrema".
Del año 2001 al 2013 el censo de lobos se incrementó en un 20 % según la Junta de Castilla y León, y, para ellos, "de ese año al actual el número de cánidos sigue creciendo a un ritmo vertiginoso, como lo demuestra el cada vez mayor número de ataques".
La evolución de lobadas en los últimos ejercicios refleja la expansión en Castilla y León, con 1.463 ataques en el año 2015 y 1.882 en el año 2016. Según las estimaciones de UPA-COAG, "al ritmo de incidencias que ha habido en este primer trimestre del 2018 a finales de año estaríamos ante unas cifras jamás conocidas en nuestra región".
Señalan que "el enorme incremento de la población de lobos en los últimos años, sobre todo al sur del Duero, debe hacer recapacitar a los responsables políticos de esta comunidad autónoma, de nuestro país e incluso de Europa. Y es que lejos de una gestión adecuada la especie se está multiplicando a ritmo vertiginoso hasta el punto de hacer imposible la viabilidad económica de miles de explotaciones ganaderas en zonas de montaña y sierra de la región".
La Alianza UPA-COAG califica de "absoluto escándalo lo que está ocurriendo", y les resulta "incomprensible que sigan sin tomarse las medidas que la situación exige. Si en las capitales se manejaran datos similares sobre delitos tales como hurtos o robos, ya se habrían producido dimisiones y se habrían exigido responsabilidades políticas al más alto nivel, pero como las denuncias y los incidentes diarios atentan al patrimonio personal y económico de ciudadanos del medio rural parece que no es grave ni pasa nada”.
En este sentido, la Alianza UPA-COAG hace un llamamiento a la Junta de Castilla y León para que "asuma la responsabilidad en este asunto a nivel de gestión, control y compensación justa por los daños que ocasionan los lobos. Urgen actuaciones contundentes y sentido común, puesto que de lo contrario las ganaderías extensivas en nuestra región, y por lo tanto las producciones de calidad vinculadas a esta actividad profesional, acabarán desapareciendo en muy poco tiempo, con un medio rural plagado de fauna salvaje, sin población y totalmente despoblado".