La plataforma ecologista critica al presidente de la organización agraria, Carmelo Gómez por la convocatoria de defensa del porcino el día 14 donde se obsequiará con derivados y embutidos del cerdo.
“Lejos de la radicalidad y la erradicación”, el colectivo Soria Verde ha remitido este jueves un comunicado con el fin de mostrar su parecer sobre la concesión del premio Tizón, concedido por ASAJA, ante la postura contraria a las explotaciones porcinas que mantiene este colectivo.
En la plataforma de carácter ecologista han recordado las acciones que han llevado a cabo, como ha sido la recogida de firmas en la calle del Collado el collado, así como “recurso de alegaciones, marcha a pie desde los municipios hasta el lugar donde se pretende instaurar el mismo, contacto con asociaciones de localidades ya afectadas por problemas similares, recurso al Procurador del Común y petición de audiencia a autoridades relacionadas con el proyecto”. Acciones que han sido llevadas a cabo “de forma legal, consensuada y respetando en todo momento la normativa al respecto”.
Ante ello, en su comunicado se preguntan “¿Puede el Sr. Carmelo Gómez decir lo mismo del proyecto de Ganadería Intensiva planteado para Cidones? Radicalmente, ¡No!”, y remarcan que España es el país de la UE que “más incumple la legislación ambiental, y en eso, sus proyectos se llevan la palma”.
También se refieren al apartado económico en las cifras provinciales, que “pueden suponer el 20% del PIB, pero también el 65% de la contaminación de los acuíferos, emisiones de metano, nitratos y un largo etcétera”.
Para la plataforma, estos datos son los que “nos hacen temer que en este caso la legislación no se respete, y eso es exactamente lo que exigimos: un cumplimiento estricto de la norma, incluyendo una evaluación de riesgos específica a este proyecto: el impacto de un incumplimiento en la misma al lado del embalse de la Cuerda del Pozo sería catastrófico”.
Para el colectivo es “notablemente curioso” que en ASAJA hablen de “posturas intolerantes y extremas que pretenden exterminar radicalmente la actividad”. Unas afirmaciones en las que muestran su disconformidad, ya que “los radicales no organizan marchas ciudadanas, pacíficas y autorizadas. No recogen firmas a plena luz y consiguen millares de ellas como repulsa a sus propuestas”.
Sin embargo, consideran que el proyecto ganadero “sí es realmente radical: no ayuda a paliar la despoblación sino más bien la acentúa, se nutre y se enriquecen a su costa; pone en peligro el poco empleo digno existente en sectores como el del turismo rural, promoviendo por contra dos puestos directos de empleo precario; erradica el entorno el aire que respiramos, el agua que bebemos, el terreno que pisamos; no contempla la posibilidad de error ni una ubicación alternativa algo que exige la normativa”.
Es la radicalidad extrema en cuanto a la dignidad animal, con sus ingentes cantidades de ganado hacinado, en condiciones lamentables, insalubres y sobre medicados.Toda la probada y frecuente mala praxis en el tratamiento de los purines, la inaceptable minimización de la evaluación de impacto medio ambiental y las consecuencias irreversibles e irreparables de sus actos, son lo más radical que se ha observado jamás en la ganadería, y es lo que genera preocupación en tantos ciudadanos que conocen perfectamente la zona y los terribles efectos que podría tener”, añaden.
En estas declaraciones en Soria Verde también aluden a la pedanía olvegueña de Muro, donde se ha producido contaminación medioambiental en su agua de boca
causada “por la apuesta globa por que tira por tierra el arduo trabajo de miles de familias que antaño apostaron por la ganadería extensiva o de subsistencia, basada en el respeto al entorno y como sustento de vida familiar, es lo que hace saltar las alarmas”.
Así mismo, declaran que los movimientos ciudadanos no son quienes están contaminando los municipios, y “no son los movimientos vecinales quienes están convirtiendo Castilla y León en un estercolero”, y han agregado que en España, “prácticamente a diario” se habla de explotaciones porcinas, de autorizaciones medio ambientales, de suspensión de las mismas, y con ello “surgen nuevas plataformas que dicen no a algunos de estos proyectos”.
El comunicado continúa dicendo que “Los medios de comunicación y las redes sociales muestran a diario la reacción de la sociedad ante lo que suponen para algunos de los municipios donde se instauran: contaminación de acuíferos, olores, plagas, perjuicio para la fauna y flora autóctona y lo que es más importante aún: un peligro constatado para la salud de la población”.
A la vez, destacan que la Unión Europea, en breve, va a endurecer las sanciones a los sectores que contaminan y alteran el medio ambiente, “basándose en sus malas prácticas”.
“En ningún momento se ha pretendido ser un ataque a la ganadería en general ni desprestigiar el sector, esto no es un ataque al pleno derecho de promover iniciativas particulares”, recalcan.
“Respetamos el porcino y la importancia que tiene para Soria y para muchas otras comunidades, pero rechazamos frontalmente la promoción general de esta forma de negocio sin tener en cuenta sus efectos en determinadas zonas”.
Un rechazo que hacen especialmente en la ubicación en el municipio de Cidones, donde los riesgos “serían irreversibles y gravísimos: la misma ciudad de Soria se vería afectada por un mínimo fallo en los controles”.
En cuanto a la jornada prevista por ASAJA para defender la actividad ganadera de porcino, en el colectivo han señalado que “no necesitamos regalar chorizo y torreznos para que la gente sepa lo buenos que están. La gente no es tan ignorante como creen y conocen el precio que han puesto ustedes a su paladar”.
Así las cosas, remarcan: “¿Han olvidado mencionar que sus nuevos proyectos son para exportación y no para degustarlos en Soria? ¡Ufff, qué mal huele y qué rico les debe de saber a otros…!”
Y en cuanto al problema demográfico, en Soria Verde observan que “nuestros pueblos se han repoblado con personas que han apostado por el medio natural y la conservación del entorno, y esto sí es un probado avance contra la despoblación.Este número creciente de proyectos repoblarán Soria, pero con cerdos y purines. Se trata de "intereses particulares que pretenden convertir Soria en una ‘Vegas particular’ donde todo lo que allí ocurre, allí queda… sin tener en cuenta la ubicación de los proyectos ni el efecto en las poblaciones: el porcino defeca, orina y se medica en Soria y allí quedan los restos”
Además, han instado a ASAJA a que “no nos llamen ignorantes, somos más de 6.000 personas, generalizar es siempre erróneo, nosotros procuramos no hacerlo”. Y explican junto a ello que “ignorancia es entregar el premio Tizón a 200 vecinos sin conocer ni intentar entender sus preocupaciones, y colocarles a la altura de otras instancias cuyo poder sin duda les supera, o intentar concienciar a los sorianos de la importancia del sector porcino a base de regalar torreznos, chorizos y jamón. No tienen que concienciarnos, algunos ya lo estamos”.
Por último, y sin dejar de enviar un “cordial saludo” a la organización profesional agraria, han avanzado que mantendrán una “oposición frontal hasta que sean capaces de minimizar y asumir los pros y los contras de cada uno de sus proyectos”.